El presidente Enrique Peña Nieto reconoció que la invitación del entonces candidato Donald Trump a México durante las campañas estadounidenses “fue un encuentro apresurado” y que subestimó “el gran descontento social que había” con el candidato republicano.
Esto, como parte de los mensajes que el presidente ha enviado por redes sociales, radio y televisión de frente a su sexto y último informe de gobierno.
Sin embargo, Peña Nieto menciona que “a la postre, (ese encuentro) dejó algo positivo” y le permitió a su gobierno tener “diálogo y acercamiento” con la actual administración de la Casa Blanca.
De igual manera, justificó la invitación al candidato Trump mencionando que su discurso “ya estaba teniendo impacto en las finanzas públicas, nuestra moneda estaba perdiendo valor” y que “de llegar a ser presidente, y de hacer realidad lo que él estaba diciendo, eventualmente sí iba a meter a México en aprietos”.