Tras el drama que se vivió en Tailandia por el rescate de los 12 niños y su entrenador de fútbol que permanecieron atrapados en la cuevas de Tham Luang por más de dos semanas, las autoridades tailandesas han decidido convertir el sitio en un “museo viviente”.
Aunque aún existen incógnitas como el motivo que llevó a los niños a adentrarse en la cueva con más de diez kilómetros de longuitud, en conferencia de prensa el jefe de la misión de rescate, Narongsak Osottanakorn, dijo que “esta se convertirá en un museo vivo, para mostrar cómo se desarrolló la operación”.

La razón de esto, como señalaron la autoridades, es que este suceso ha puesto a la caverna en los reflectores del mundo. Osottanakorn detalló que se establecerá “una base de datos interactiva”, en donde los visitantes podrán ubicar el lugar exacto en donde los niños quedaron atrapados, así como la forma en la que se llevó a cabo el rescate y los peligros a los que se enfrentaron los niños y el entrenador.
El martes pasado, los 13 jóvenes fueron rescatados luego de un operativo de salvamento que duró tres días. El primer ministro tailandés, Prayut Chan O-cha, admitió que para llevar a cabo la hazaña, tuvieron que administrar ansiolíticos a los niños para evitar que entraran en pánico durante el recorrido.