¿Haz visto alguna vez a un tenista entrenando con una máquina lanza bolas a gran velocidad? Si no, espera a ver la brutal tormenta que atacó a una ciudad al sur de Múnich para imaginar, como en serio este lugar parecía un campo de tenis muy peligroso en el que algunas personas resultaron heridas, incluyendo a un niño.

Este lunes, una tormenta azotó de Baviera en Múnich, Alemania. Pero no fue cualquier tormenta: las nubes arrojaron bolas de granizo que tenían un diámetro de hasta 6 centímetros con rachas de vientos, de acuerdo con el Servicio Meterológico de Alemania (DWD), de hasta 120 kilómetros por horas.

Al principio, como relató una mujer a Euronews, fue divertido ver caer enormes bolas de granizo cuando se encontraba a bordo de un barco en el lago Ammersee. Pero después la situación empeoró. Y más que parece una cancha de tenis, ya era un escenario post-apocalíptico.

“Trozos de hielo nos estaban golpeando como si fueran disparos”, dijo otro testigo a la agencia de noticias DPA. “En las ciudades se podían ver tejas en la calle. Las calles eran verdes con ramas y hojas rotas”. Los automóviles también fueron afectados.