La cabellera del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, pareciera tener vida propia. Incluso existen bromas que juegan con esa posibilidad.
Como en 2018, cuando su cabello parecía tener una fuerte y ocurrente lucha con su piel para escapar de ahí: “usando el viento como un disfraz, el cabello se retuerce en un intento de liberarse y embarcarse en una vida propia”, bromearon algunos medios estadounidenses. Pero solo era viento y un par de chistes, aunque en realidad hay gente que pareciera desagradarle en serio el peinado de Trump, cuando lo describen como “una langosta muerta y peluda”.
Pero la gente a veces cambia.
Antes de viajar al Reino Unido para visitar por primera vez a la reina Isabel II, Trump se presentó en Virginia Beach en una misa en honor a las víctimas de un devastador tiroteo ocurrido la semana pasada en el que fueron asesinadas 12 personas. Algo llamó la atención ahí: su nuevo peinado, que sin embargo, duró poco.

Aún no sabemos por qué Trump habrá decidido cambiar de look por un día de “rico, semi-retirado apostador de Atlantic City”, que “es algo así como es”, bromeó alguien. Pero tal vez, el momento lo ameritaba. “Se ve como una persona real y no como un cheeto de color naranja con pelo suelto”, señaló alguien más.

A su llegada al Reino Unido, Trump lucía como siempre. En Twitter no cambió nada en absoluto.

Por otro lado su nueva apariencia, generó grandes bromas: