Si recorres este camino, la Iglesia perdonará tus pecados
De acuerdo con la Iglesia católica, todos somos pecadores. Y, acá entre nos, sabemos que San Pedro te verá con cara de desaprobación antes de abrirte las puertas del cielo. Pero si realmente te interesa limpiar tu historial de pecados y tener un pase directo a la Salvación, esta puede ser la ruta.
Se trata del Camino de Santiago de Compostela, una de las tres peregrinaciones más importantes para los católicos y que, al concluirla, te ofrece la indulgencia plenaria de tus pecados.
Para lograr dicha indulgencia, debes caminar o andar a caballo los últimos 100 kilómetros (en bicicleta, los últimos 200) de una de las rutas que llevan a la Catedral de Santiago de Compostela. De acuerdo con la tradición, aquí descansan los restos del apóstol Santiago el mayor.
Son diversas las rutas que te llevarán hasta aquí y todas tienen su encanto (así como su nivel de dificultad). Lo más recomendable es que, si quieres recorrer alguna de estas, planifiques muy bien tu viaje con base en tu condición física y número de días que tienes para realizarlo.
Sin embargo, al llegar a la Catedral de Santiago de Compostela, tendrás que acreditar que sí realizaste la ruta. Esto lo puedes hacer pidiendo en cada parada que hagas que te sellen una Credencial o acreditación del Peregrino. Pero, ojo, solo algunos lugares de las rutas pueden hacerlo de manera oficial y debes hacerlo al salir y llegar a un punto.

En las primeras peregrinaciones que se hicieron, la acreditación se lograba mostrando las conchas de viera que se encontraban en el camino, por lo que estas se convirtieron en el símbolo de la peregrinación. Sin embargo, estas eran fáciles de falsificar, por lo que cambió el método.

Una vez que hayas recorrido los kilómetros necesarios y te encuentres en la Catedral de Santiago de Compostela, solo te faltará un requisito. Para obtener tu indulgencia, deberás confesarte o comulgar. Tras esto, podrás pedir la indulgencia de tus pecados.