Mira en estas imágenes la crueldad que sufren los burros a causa de un medicamento chino
En la historia de la humanidad, al parecer, los burros solo sirven para dos cosas: como un medio de transporte y como un animal que puede ser secuestrado y luego sacrificado brutalmente para elaborar un medicamento ancestral chino conocido como ejiao.
El ejiao es una gelatina hecha a base de la piel hervida de un asno que en otras épocas, se creía que podía ayudar al equilibrio del yin y el yang al mismo tiempo que ayudaba a controlar la pérdida de sangre. Eso cambió. Y ahora es utilizada para calmar ciertas dolencias e incluso, para demorar el envejecimiento, elevar la libido, tratar los efectos secundarios de las quimioterapias, prevenir la infertilidad, los abortos y la irregularidad menstrual en las mujeres. Dicen que es un medicamento muy útil.

A partir de 2010, de acuerdo con el diario El Clarín, su demanda fue tan fuerte que provocó una enorme escasez de burros en China: su población cayó de 11 millones a menos de 6 millones de burros, y la cifra podría ser más alta, a 3 millones.
Esto provocó que empresas como Dong-E-E-Jiao, uno de los más grandes productores de ejiao en China, extendieran a diferentes partes del mundo, como Kirguistán, Brasil y México, la caza de burros. Pero África, se convirtió en el epicentro. “En 2016, el negocio de los burros hizo erupción”, señaló Obassy Nguvillah, comisario de policía del barrio de Monduli en Tanzania, cerca de la frontera con Kenia.

En Kenia, los burros son secuestrados. Y después de los asnos, quienes también sufren las consecuencias, son sus dueños que los utilizan -o utilizaban- como medio de transporte.
"En todos los casos, los ladrones degollaron a los animales y los cuerearon desde el cuello hacia abajo, dejando la carne a los buitres y las hienas", cuenta El Clarín.
Morris Njeru, de 44 años, un trabajador que depende de sus burros, le fueron arrebatados cinco de sus animales en 2018. Después de cuatro meses de sus desapariciones dijo haber encontrado la pezuña de uno de ellos, y que decidió conservar.

En 2014, se inauguró el primer matadero de burros en África. Actualmente existen tres mataderos que en dos años, aseguraron haber exterminado solamente a 100 mil animales, de acuerdo con el gobierno. “Los burros están siendo robados y se los mata en el monte o se los transporta de muy mala manera, sin papeles en regla ni respeto por las normas de salud pública”, dijo un funcionario keniata, que pidió permanecer bajo anonimato.
Pero lo burros no solo son secuestrados. También un trato inhumano: "a menudo llegan en condiciones espantosas, algunos con las patas quebradas o heridas con gusanos y muchos en estado de casi inanición", cuenta el diario argentino.