Estados Unidos envió aviones de combate (F15) para bombardear bases y depósitos de armas de Irak, específicamente de las bragas de la milicia del Hezbolá (en la frontera entre Irak y Siria).
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De acuerdo con los primeros reportes de Estados Unidos, en el bombardeo a Irak 25 personas fallecieron y resultaron al menos 51 heridos.
De acuerdo con el portavoz del Pentágono, Jonathan Hoffman, el ataque se perpetró en cinco objetivos clave, es decir, en bases y depósitos de armas de las brigadas de una milicia proiraní.
Pero horas más tarde, cuatro cohetes cayeron cerca de una base que alberga a soldados estadounidense próxima a Bagdad, según lo indicó un miembro de los servicios de seguridad iraquíes.
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Al respeto del ataque, el secretario de Defensa de Estados Unidos, Mark Esper, señaló que los ataques resultaron finalizados pero no descartó que hubiera acciones adicionales en el futuro.
“Los ataques fueron exitosos. Los pilotos y las aeronaves regresaron a la base de forma segura“, Mark Esper.
Detalles de autoridades estadounidenses señalaron que el ataque ofensivo vinculó a, al menos, 30 misiles que fueron disparados el viernes contra una base militar iraquí.
En un comunicado, el portavoz del gobierno iraní, Abbas Mousavi, dijo “Con estos ataques, Estados Unidos ha mostrado su firme apoyo al terrorismo y su negligencia para con la independencia y la soberanía de los países y debe aceptar las consecuencias de su acto ilegal”, dijo el portavoz del gobierno, Abbas Mousavi, en un comunicado.