¿Por qué la mexicana Elisa Carrillo será galardonada en Rusia, el país del ballet?
Elisa Carrillo se convirtió en la primera mexicana en ser reconocida con el premio Alma de la Danza de este año, que desde 1994 el Ministerio de Cultura de la Federación Rusa y la revista Ballet otorgan a los bailarines que se han difundido e impulsado esta disciplina y que incluso, se han encargado de su mejoramiento.
Según Ballet y el Ministerio de Cultura, que una extranjera sea galardonada con este reconocimiento es un suceso extraño. Pero podría no serlo tanto, si recordamos una serie de situaciones que han hecho que Elisa Carrillo, sea Embajadora de la Cultura de México desde 2010.
Elisa es originaria de Texcoco, en el Estado México. En 2011 ascendió como prima ballerina del Ballet Estatal de Berlín, una de la compañías de danza más importantes del mundo. Aunque antes de eso, participó en un sinfín de coregrafrías del Ballet de Stuttgart como en Dances at a Gathering de Jerome Robbins; Theme and Variations de George Balanchine, o El Lago de los Cisnes de John Cranko.
En 2009, ya en Berlín, y bajo la dirección Angelin Preljocajs, Elisa deslumbró a los espectadores durante la puesta en escena de Blancanieves:
"La imagen publicitaria de uno de los estrenos había llamado poderosamente la atención de los habitantes de la capital alemana. Sobre una cama de apetitosas manzanas, destacaba el torso desnudo de una bailarina morena de cabellera azabache. Era el cartel oficial de Blancanieves", narran en Milenio.
Para Elisa, esta obra fue un parteaguas en su carrera: "Fue el principio de todo lo bello que me ha pasado, pero siento que aún conservo esa frescura, esa emoción por tener un rol protagónico. Bailar sigue siendo para mí igual de especial y mágico”, expresó a Milenio.
Pero Elisa no solo es una bailarina muy versátil, sino que también, es una ferviente promotora de esta disciplina: en 2013 creó la fundación Elisa Carrillo Cabrera, con la que brinda apoyo a niños; y en 2018, el diplomado Pedagogía de la Danza Clásica, para capacitar a maestros de ballet en el país.
Además, otra de sus preocupaciones, es la creación de nuevos públicos:
“Siempre he querido acercar a la gente a la danza. Mi esperanza es llenar los teatros. Salir al escenario y ver que el público te está esperando, ha sido el motor y la razón de este esfuerzo”.
