El adolescente llamado William Patrick Williams tenía planeado ir a tirotear un hotel, para luego suicidarse. Sin embargo, la abuela de William lo detuvo y lo convenció de entrar a un hospital psiquiátrico.

William fue aceptado en el ‘Covenant Medical Center’, en Texas, donde comenzó su evaluación psiquiátrica. Fue ahí mismo, donde Patrick le confesó a la policía que “había dejado todas las armas sobre la cama” del hotel.

Según las autoridades locales, encontraron un rifle A-47, 17 cargadores, una gabardina negra y guantes negros con las palabras “Let Em Come” (Deja que vengan).

Williams ha sido arrestado y declarado como culpable de hacerle declaraciones falsas a un vendedor de armas, delito por el que podría pasar hasta cinco años en prisión.