Estados Unidos se encuentra en estado de emergencia a causa de las condiciones extremas de frío que se han presentado incluso, en estados cálidos como Alabama y Misisipi. Pero los habitantes de lugares del medio oeste, como Wisconsin, Michigan e Illinois, han tenido que sobrellevar temperaturas de hasta -28° C, que podrían llegar a ser mortales para cualquier ser humano.
Mientras que en Iowa las autoridades le han solicitado a las personas que traten de minimizar sus conversaciones y respirar profundamente cuando se encuentren en la calle; en Chicago, los meteorólogos pronosticaron que la temperatura podría descender hasta los -53° C y así, convertirse en un sitio incluso más hinóspito que el Everest o la Antártida. “Diría que la intensidad de este aire frío es única en esta última generación”, dijo John Gagan, experto del Servicio Nacional de Meteorología.

Este clima por el que atraviesa Estados Unidos ha obligado que más de mil 600 vuelos hayan sido cancelados en Chicago, en los aeropuertos de O´Hare y Midway; que algunos puntos de sus vías ferroviarias hayan sido incendiadas como un forma para que los ferrocarriles no detuvieran sus trayectos, o que las habitantes, a través de redes sociales, mostraran la intensidad del frío con imágenes que muestran como el agua, al ser lanzada al aire, se congela en segundos.