Un niño migrante no logra reconocer a su madre tras ser separados en EE.UU.
Tres meses después de haber vivido separado de su familia a causa de las políticas migratorias de Estados Unidos, Sammy, un niño hondureño de tres años, se ha vuelto un ejemplo del daño que esto ha provocado, pese a que desde hace un par de meses el mandatario Donald Trump dio marcha atrás a estas políticas luego de la presión mundial.
"No me gustaba la imagen de ver a familias siendo separadas", dijo en ese entonces Trump. Sin embargo, el proceso de reunir a alrededor de dos mil 500 niños que fueron separados de sus progenitores, entre abril y mayo de este año, aún no se ha completado. Y aún cuando ya han sido reunidos, las consecuencias parecen ser graves, como en el caso de Sammy.
En un video grabado por el equipo de Univisión, muestra a Sammy y a su familia en su reencuentro en el aeropuerto de Houston (Texas), pero de inmediato la madre se da cuenta que algo anda mal: abraza a Ever, pero él se aleja. No se deja tocar, aún cuando la mujer le explica que es su madre. "Ever, ¿qué tiene mi hijo?", "mi hijo está traumado", "¡Yo soy tu mami!", exclama.