Una familia en China crió a un oso negro pensando que era un perro
Hace unos días nos sorprendimos con el viral en Twitter de un joven que intentó rescatar a un coyote al confundirlo con un perro. La historia del coyote, por suerte, no terminó en tragedia como la que estamos por contarte.
Resulta que una familia originaria de la provincia de Yunnan, China, confundió durante dos años a un oso con un perro. Al inicio todo iba bien, hasta que un día el animal comenzó a caminar en dos patas. Seguramente creían que se trataba de un cachorro muy especial. El perro no paraba de crecer ni de comer: era capaz de ingerir "una caja de frutas y dos cubos de fideos todos los días", como contó Su Yun, la dueña del mastín tibetano que resultó ser un oso al diario Independent.
La familia compró el oso negro asiático , que por cierto es una especie en peligro de extinción, durante unas vacaciones en 2016. En cuanto se dieron del error -dos años tarde- decidieron solicitar ayuda al Centro de Rescate de Animales Salvajes de Yunnan, quienes fueron intimidados por el animal. Al final, el animal de 113 kilogramos tuvo que ser sedado.
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