En las calles de la ciudad francesa de Estrasburgo repletas de adornos navideños, Cherif Chekatt de 29 años, que al parecer, presuponía un riesgo para la seguridad del Estado al contar con una “ficha S”, abrió fuego y asesinó a al menos 2 personas, e hirió a otras 12. Siete de ellas se encontraban en estado de gravedad de acuerdo con la prensa francesa.
El hecho, según el ministro francés del Interior, Christophe Castaner, se desarrolló sobre las 20:00 hora local en la calle de Grandes-Arcades, muy cerca del mercado navideño del barrio de Neudorf.
Los primeros reportes indicaban que el presunto tirador había intentado huir después de haber disparado una ráfaga de balas. Pero no fue así. Se ocultó en un edificio cercano: “al final, nunca se alejó de la zona donde sembró el pánico”, refirió el diario El País. Había sido herido tras un intercambio de disparos con una patrulla de soldados de la Operación Centinela.
Mientras eso pasaba, los visitantes y comerciantes del lugar, permanecieron refugiados en tiendas y restaurantes, como señaló la emisora de radio France Bleu Alsace. Incluso, según el El País, el portavoz parlamentario Emmanuel Foulon dijo a través de Twitter que el tiroteo lo había sorprendido en un local de comida.
Sin embargo, pasaron 48 horas hasta que el sujeto fue ubicado y abatido a tiros…
“A las 21.00, un equipo de la brigada especializada sobre el terreno, compuesta de tres miembros, vio a un individuo que deambulaba por la vía pública a la altura del número 74 de la calle Lazaret. Ese individuo correspondía a la descripción de la persona buscada desde la noche del martes”, explicó el ministro del Interior, Christophe Castaner.
La operación para atrapar Chekatt fue “frenética”, contó el El País. Se requirieron de unos 700 agentes y otros 300 investigadores. Siete personas cercanas a él permanecieron bajo custodia, cuatro de ellos eran sus familiares. Las autoridades, según el fiscal, recibieron más de 800 llamadas de testigos, pero solo dos de los testimonios fueron “determinantes”.
A las 21:oo hora local, tres agentes localizaron a Chekatt:
“Al detectar el coche policial, hizo como si estuviera entrando en el portal de una de las casas. La patrulla dio marcha atrás y comprobó que el individuo ‘lograba abrir la puerta’. Consciente probablemente de que había sido identificado, el hombre ‘se dio la vuelta y disparó’”, narró Silvia Ayuso.
Antes de su asesinato, una de las víctimas falleció en el hospital.
