El premio Nobel de Medicina le fue otorgado a los investigadores James Allison (estadounidense) y Tasuku Honjo (japonés) por sus contribuciones a la inmunoterapia. Al día de hoy, sus trabajos sobre las proteínas CTLA-4 y PD-1 han tenido aplicaciones y mejoras reales en el tratamiento de personas con cáncer, pero sus investigaciones datan de, en el caso de Honjo, 1984.

Entre los dos se repartirán el premio de un millón de dólares.

Aquí te explicamos cuál es la importancia de sus investigaciones.

Ambos científicos han trabajado en una misma rama de la medicina, pero desde diferentes enfoques: la llamada inmunoterapia. Este es un tipo de tratamiento que busca utilizar el propio sistema inmunológico del paciente para enfrentar diversos tipos de cáncer.

Tanto Allison como Honjo analizaron la membrana de los linfocitos T, una de las principales células que componen nuestro sistema inmunológico, para llegar a este fin.

James Allison se concentró en la proteína CTLA-4, mientras que Tasuku Honjo lo hizo en la PD-1, ambas ubicadas en la membrana de estas células. Estas dos funcionan para “frenar” la intensidad con la que actúa nuestro sistema inmunológico e impiden a los linfocitos T destruir las células cancerígenas.

El objetivo (y logro) de los dos hombres fue inhibir la acción de cada una de estas proteínas para que el sistema inmunológico de los pacientes contraataque a las células cancerígenas. Ambas terapias han probado su efectividad en el tratamiento de cáncer.