Corría el año 1985 cuando el cineasta ruso Andrei Tarkovski publicaba su libro Esculpir en el tiempo, donde recopilaba y explicaba toda su visión sobre el cine al cual, a grandes rasgos, llamó el arte del tiempo, en el que cada cineasta esculpe la realidad mediante el montaje y las técnicas propias de la cinematografía.

Paralelamente, en marzo de ese mismo año, Bob Dylan se encontraba grabando Empire Burlesque, su vigésimo tercer álbum de estudio en el que los sonidos de rock y las guitarras eléctricas predominaron. Sin embargo, muchos años antes, el intérprete tuvo que experimentar una dura evolución, ya que pasar del folk al rock fue algo transgresor para la época.

Y justamente es ahí donde entra A Complete Unknown (Un completo desconocido, 2024), película basada en el libro Dylan Goes Electric!, que retrata los inicios de Bob Dylan en la música folk y su transición al uso de instrumentos eléctricos, decisión que causó controversia entre algunos de sus fans.

Créditos: Searchlights Pictures

Un completo desconocido, el inicio de una leyenda contemporánea

Lo que hicieron en ‘Un completo desconocido’, fue escoger sólo una pequeña parte de la vida de Bob Dylan, pero en la que se condensan los valores que han marcado su existencia.

Las biopics pueden ser complicadas, ya que hablar de toda la vida de una persona necesitaría de horas y horas de metraje, especialmente si es sobre la vida de una persona que ha hecho todo lo que ha querido, como lo es Bob Dylan, quien, por ejemplo, ha sido el único músico que ha ganado un Premio Nóbel de Literatura, el cual, por cierto, no fue a recoger.

Así que lo que hicieron en la biopic fue escoger sólo una pequeña parte de la vida del cantante, pero en la que se condensan los valores que han marcado su existencia, como lo son el sentido de justicia, la rebeldía y la honestidad artística ante todo.

Esta película comienza a inicios de la década de los sesentas, con la travesía que realiza Bob Dylan para conocer a Woody Guthrie, quien ya para ese entonces era una leyenda del folk estadounidense y que, también en esos años, se encontraba convaleciente por la enfermedad de Huntington (un raro padecimiento neurológico y hereditario que terminó por causar su muerte en el 67).  Es en el hospital donde Dylan conoce a Woody y también a Pete Seeger (otro influyente músico de folk); tras cantar “Song to Woody”, Pete se queda impresionado con el talento del joven y decide convertirse en su mentor.

Créditos: Searchlights Pictures

Es así como Bob Dylan empieza a incursionar en el mundo neoyorquino de la música folk y, poco a poco, gracias a su talento musical, pero, sobre todo lírico, comienza a ganar mucha popularidad. Su ascenso meteórico al estrellato le permite relacionarse con artistas ya establecidos y reconocidos, como Joan Baez y Johnny Cash.

La cinta abarca solamente unos cinco años de la vida de Bob Dylan, desde sus inicios hasta 1965, cuando cometió la tremenda osadía de tocar con instrumentos eléctricos en el Festival de Folk de Newport y el público no estaba acostumbrado a dichos sonidos modernos. Sin embargo, Dylan, fiel a su visión, a sus valores, a su rebeldía y autenticidad, desafió todas las normas y le mostró al mundo su arte.

El reparto de A Complete Unknown, uno de los puntos más fuertes de la película

Las interacciones entre todos parecen tan orgánicas como si las estuvieras viendo en la vida real en la década de los sesentas.

En la historia de Un completo desconocido convergen artistas enormes, como Bob Dylan, interpretado por Timothée Chalamet, Joan Baez, interpretada por Monica Barbaro y también tenemos a Edward Norton como Pete Seeger, además de a Boyd Holbrook como Johnny Cash. A diferencia de otras biopics donde los actores usan prótesis o un exceso de maquillaje para caracterizarse como los artistas a los que interpretan, en esta no ocurre esto, pero no es necesario, ya que sus interpretaciones son verosímiles y auténticas, además, tienen química en pantalla y las interacciones entre todos parecen tan orgánicas como si las estuvieras viendo en la vida real en la década de los sesentas.

Por sus interpretaciones, Thimothée Chalamet, Monica Barbaro y Edward Norton están nominados al Premio Óscar, en las categorías de Mejor Actor, Mejor Actriz de Reparto y Mejor Actor de Reparto, respectivamente; nominaciones bastante merecidas si tomamos en cuenta que los tres interpretan a músicos profesionales y cantan y tocan los instrumentos tal y como las leyendas de la vida real.

El diseño de producción, la piedra angular de Un completo desconocido

Ya hablamos del apartado diegético y actoral de la película, pero nos ha faltado uno de los puntos clave de la película: el diseño de producción. No es fácil recrear en sets al Nueva York de los sesentas, sin embargo, la atmósfera que rodea A Complete Unknown se siente como un documental y podemos sentirnos inmersos totalmente en la historia gracias a los escenarios y al vestuario de los protagonistas.

Por ejemplo, tenemos el hospital donde se encuentra Woody Guthrie, lúgubre y frío, pero también tenemos las cálidas calles neoyorquinas que nos transmiten vida y juventud vibrante. Ya que estamos en eso, cabe destacar que el Festival de Folk de Newport es una de las locaciones que más se repite, ya que año con año Dylan va a tocar ahí y se puede ver la transformación a niveles macros, como el del escenario, hasta niveles micros, como la vestimenta de los asistentes.

La combinación del diseño de producción, las actuaciones y el guion, hacen que la biopic sea un deleite sensorial, pues abarca dese la vista hasta los oídos.

Créditos: Searchlights Pictures

El espectador como coautor de una obra: Esculpir en el tiempo Un completo desconocido

Abrimos esta crítica hablando un poco de Esculpir en el tiempo de Andrei Tarkovsky y no lo hicimos gratuitamente, ya que de ese libro quiero retomar el concepto del espectador como coautor de una obra. ¿Qué significa esto? Bueno, básicamente, Tarkovsky creía que cada película debía de ocasionar una experiencia única en cada espectador, la cual se encuentra mediada por la historia de vida, las emociones y los pensamientos del individuo.

¿Y a qué viene todo esto? Bueno, lo cierto es que como ocurre con las biopics, se disfrutan más si se es fan de la persona de la que se está hablando, y en el caso del autor de esta crítica, es así. He sido fan de Bob Dylan más de la mitad de mi vida y sus canciones me han acompañado durante momentos duros y felices; sus letras cambiaron mi sensibilidad y mis emociones, por lo que, al ver Un completo desconocido, también tuve un viaje por esas vivencias.

La canción inicial, apenas unos minutos de comenzada la película, fue “Song to Woody”, la cual le compuso Bob Dylan a su ídolo, Woody Guthrie, en la que reconoce sus logros, lo alaba y le comenta que “no hay muchos hombres que hayan hecho las cosas que tú has hecho”. Cuando escuché a Thimotée Chalamet interpretarla, me quebré, ya que fue una canción que le dediqué a mi abuelo cuando falleció y siempre me recuerda a él.

Estoy consciente de que Bob Dylan no es una persona muy famosa en México, país desde el que escribo esta crítica; así lo ha demostrado la taquilla de esta película y también sus últimas visitas en las que tocó en recintos no tan grandes, sin embargo, la biopic del cantante es disfrutable para aquellos que no son fans del músico, y una experiencia única para aquellos que sí lo son.

Calificación: 10/10 – A Complete Unknown (2024) – James Mangold

  • Guion 10/10: el guion fue escrito por James Mangold, director de la película, y Jay Cocks, pero se basaron en la novela Dylan Goes Electric! Su adaptación les valió una nominación a un Premio Oscar, justamente en la categoría de Mejor guion adaptado. Los cinco años que abarcan la historia transcurren con naturalidad y se valen de elipsis totalmente convincentes para hacerlo.
  • Fotografía 10/10: si bien es cierto que la fotografía, a cargo de Phedon Papamichael no es lo que más destaca de la película, está bien ejecutada. Como dato curioso, Phedon Papamichael y James Mangold ya habían colaborado en otras cintas, una de ellas, Walk the Line, la biopic de Johnny Cash.
  • Actuaciones 10/10: desde el trabajo de casting fue un total acierto, ya que el elenco ejecuta a la perfección una interpretación de artistas muy influyentes en el mundo occidental y nos permiten ver que, antes de ser leyendas, son eso: personas; gente con sueños, metas, miedos y errores.

En conclusión, A Complete Unknown, la biopic de Bob Dylan, nos permite conocer las partes más complejas, y también las más humanas, de una de las figuras míticas de la música estadounidense. Se trata de un viaje en el tiempo al Nueva York de la década de los sesentas en el que el talento, el miedo, la juventud, el amor y la paranoia convergieron.