El divorcio no solo es la culminación del “juntos por siempre”, sino también, puede convertirse en una razón para perder nuestra identidad, sentirnos inseguros y con mucha angustia por el futuro. Tal es el caso de la famosa conductora de Hoy, Andrea Legarreta, quien se sinceró y platicó cómo se sintió después de separarse de Erick Rubín.
A poco más de dos años de anunciar el fin de su relación con el famoso cantante, la también actriz mexicana compartió algunos detalles íntimos de uno de los capítulos más difíciles de su vida. Si bien, siempre la vemos sonriente frente a las cámaras, sus palabras nos dejaron claro que no hay que dejarse engañar por las apariencias.
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Andrea Legarreta revela la crisis que tuvo tras su divorcio
En una entrevista exclusiva para el podcast Conquista tu mundo, Andrea Legarreta compartió que tras su divorcio con Erick Rubín, sufrió una crisis emocional muy fuerte. En sus palabras, “no me sentía linda… en absoluto”.
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La confesión sorprendió al presentador Johnny Abraham, pues la conductora se ha caracterizado por mostrarse siempre simpática y sonriente frente a las cámaras. Ante esto, Andrea comentó que en la pantalla sales a sonreír cuando a veces no quieres e incluso ayudas a las personas que no se sienten bien.
Tras más de 20 años de relación con Erick Rubín, Andrea Legarreta confesó que la separación tuvo un fuerte impacto en su autoestima. Esto, debido a que se estaba divorciando a los 50 años y la idea de que nadie más se fijara en ella, era algo que le costaba afrontar.
Sin embargo, con mucho trabajo y tiempo, logró encontrar fuerza en el amor propio y retomó aquellos hábitos que la ayudaron a sanar. Pensar que como mujer es mucho más que su edad y el ejercicio, fueron de gran ayuda para ella.
Cómo fue su relación con Erik Rubín
La relación entre Andrea Legarreta y Erick Rubín duró alrededor de 20 años y tuvieron dos hijas. Se casaron en el 2000 en Acapulco y siempre se mostraron como una de las parejas más estables en el mundo del espectáculo.
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Las razones de su divorcio no fueron compartidas a detalle, pero la conductora declaró anteriormente que se trató de una diferencia de enfoques. Mientras que ella quería concentrarse en su maternidad, él estaba muy dedicado a su carrera musical.
Actualmente, ambos llevan una relación sana y amistosa, priorizando el bienestar de sus hijas. Además, al hablar de uno o de otro, siempre lo hacen desde el cariño y el respeto. No cabe duda que caras vemos, corazones no sabemos.
Mientras en nuestros hogares veíamos a Andrea Legarreta sonriente, ella pasaba por una fuerte crisis emocional, tras su divorcio con Erick Rubín. ¿Lo hubieras imaginado?