Perro Perdido: Esta es la historia REAL de la película de Netflix que ya es un éxito

Semana a semana, Netflix actualiza su catálogo con diversos títulos que van desde los más conmovedores, hasta los más aterradores. Esta semana no fue la excepción, pues recientemente estrenó una nueva cinta de perritos que logrará llegar hasta lo más profundo de tu corazón.

Se trata de “Perro Perdido”, una historia que se encuentra basada en un relato real que ocurrió en Estados Unidos.

Si amas a tu mascota y harías cualquier cosa por reencontrarte con tu peludito de 4 patas en caso de que se perdiera, no te puedes perder de este entreno de Netflix que logrará conmoverte hasta las lágrimas.

¿De qué trata Perro Perdido de Netflix?

“Perro Perdido”, es una historia conmovedora, pues después de que John emprendiera una ruta de senderismo por los Apalaches en Estados Unidos, su perro Gonker desaparece de manera misteriosa, por lo que la familia John emprenderá una interminable búsqueda para encontrar a su perro, quien además sufre de una rara enfermedad que puede ser mortal si no se le aplica una inyección mensual con su medicación.

Esta película ya se encuentra disponible en Netflix, así que si estás en humor de una película emotiva y conmovedora, esta historia logrará llegar hasta lo más profundo de tu corazón.

Esta es la historia real de Perro Perdido de Netflix

En la vida real, Gonker era un perro común, sin embargo, a medida que fue creciendo, el canino comenzó a presentar graves problemas en su salud. Fue diagnosticado con la enfermedad de Addison, una insuficiencia suprarrenal que puede causar que humanos y animales entren en coma si no se trata a través de medicación. 

Gracias a esta enfermedad, Gonker necesitaba inyecciones mensuales de hormonas sintéticas para sobrevivir, por lo que sus dueños intentaban ser lo más puntuales con la medicación de su querida mascota.

Un día, el canino escapó 10 días después de recibir una inyección el 10 de octubre de 1988. Sus dueños no tardaron en organizar una búsqueda intensa por la ciudad, pues temían que la falta de medicamentos fuera mortal para su perro.

Sorprendentemente el 25 de octubre de 1988, su dueño recibió una llamada de un oficial de policía que había visto a Gonker comiendo de los cubos de basura tras una estación de esquí: más de 111 millas recorridas en dos semanas mientras buscaba el camino a casa.