Familia Real

Rey Carlos III vuelve a hacer un berrinche real ¡ahora con una pluma!

La pluma que empleó el Rey Carlos III en la firma de documentos reales no funcionó y derramó tinta sobre su mano.
martes, 13 de septiembre de 2022 · 14:15

A escasos días de que ascendió al trono, el Rey Carlos III ya protagonizó no uno, sino dos berrinches frente a cámaras que de inmediato ocasionaron reacciones con críticas a su actitud ya que se señala ésta como respuesta a la presión que vive la tras la muerte de su madre, la Reina Isabel II.

Y es que anteriormente, en las primeras jornadas de mandato, el monarca evidenció su enfado al notar que un tintero le impedía colocar sobre la mesa un documento que requería su firma, pero ahora, de nuevo, el soberano vuelve a molestarse con las fallas que presentó una pluma

Berrinche Rey Carlos III 
Rey Carlos III

 

El nuevo berrinche del Rey Carlos III 

Primero el tintero y luego la pluma, pues el Rey Carlos III fue captado en un polémico momento que ya se viralizó en redes sociales dada la manera en que reacciona y se dirige a su grupo de ayudantes. 

La escena del monarca tuvo lugar en la ceremonia de firma en el Castillo Hillsborough, instalación ubicada en Irlanda del Norte donde acudió en compañía de su esposa Camilia, quien también fue testigo del berrinche

berrinche Rey Carlos III
Berrinche del Rey Carlos III 

 

En el video que exhibe cómo fue la visita oficial, el Rey Carlos III lleva a cabo la firma de documentos sentado en el escrito donde atento a lo que hace pregunta la fecha y confiesa haberse equivocado al escribir la misma. 

Posteriormente, tras tachar su error, el soberano muestra disposición para corregir las faltas y es entonces que la pluma falla; "Oh Dios, odio esto", subrayó. 

Instantes después, ya molesto por lo ocurrido, el Rey Carlos III se levanta de la silla y extiende el bolígrafo a su esposa antes de sacar un pañuelo con el que limpia la tinta de su mano al señalar:

"¡No puedo soportar esta maldita cosa! Es asqueroso todo el tiempo"

 

El berrinche del Rey Carlos III no terminó ahí, pues el monarca salió de la sala y abandonó a su esposa que tomó otra pluma para seguir con la firma del documento.