¿Qué fue de la Madre Flor luego de MasterChef México?

A lo largo de los ya más de 7 años de MasterChef México han pasado por el reality decenas de cocineros, pero una mujer que se ganó el cariño del público desde el primer minuto de la transmisión fue la Hermana Flor, quien con su carisma y talento se ganó un lugar entre los participantes más recodados de todas las temporadas.

La primera temporada de MasterChef México fue todo un éxito, el talento en la cocina era el centro de atención, algo que captó al público de inmediato y parte de ese gran éxito se debió al carisma de Florinda Ruiz Carapia, verdadero nombre de la Hermana Flor, quien se desempeñaba como madre superiora del seminario palafoxiano en Puebla, donde cocinaba para más de 170 personas diariamente, entre seminaristas, padres, monjas e invitados.

Fue justamente el amor por su labor y la falta de recursos lo que llevó a la Hermana Flor a participar en MasterChef México y aunque no logró llevarse el premio si llegó a ser una de las 3 finalistas de la competencia.

La carrera de la Hermana Flor en los medios no terminó ahí pues fue tal el impactó que generó en el público que la producción de MasterChef México la incorporó en las siguiente 5 temporadas del reality.

Su participación más recordada fue justamente en las primeras 2 temporadas de MasterChef Junior donde fungía como la “nana” de los pequeños cocineros, asegurándose de que no corrieran riesgo en ningún momento.

¿Qué fue de la Hermana Flor de MasterChef México?

Luego de la gran aceptación que tuvo la Hermana Flor gracias a la calidad humana que demostró en cada capítulo de las 5 temporadas de MasterChef México en las que participó en 2018 llegó la edición de revancha, donde no estuvo presente, lo cual generó gran sorpresa entre el público.

Fue entonces que se supo que fue de ella y el motivo por el cual ya no regresaría al reality de cocina que le dio la fama y es que la Hermana Flor nunca se alejó de sus tareas religiosas y en 2018 fue enviada a Europa, con la tarea de cocinarle a miembros de la iglesia católica de todo el mundo, ahora vive en Italia desempeñado su labor.

Pero la Hermana Flor no se fue sin despedirse del público que tanto apoyo le brindó por su paso por MasterChef México y en el aeropuerto mandó un tierno mensaje.

“Los quiero mucho, pediré por ustedes, porque nada se acaba y nadie hace falta en esta vida, van a salir otras personas más amadas y queridas... Los llevo en el corazón y les agradezco a todos lo feliz que me han hecho con MasterChef.”

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