Entretenimiento

3 razones por las que deberías dejar de ver reality shows

MasterChef, Exatlón, Las estrellas Bailan en Hoy o Inseparables son ejemplos de estos populares contenidos televisivos que son vistos por millones de personas, pero carecen de un valor real y terminan cayendo en los recursos más absurdos para que los sigan viendo
jueves, 12 de mayo de 2022 · 14:51

A muchas personas les gusta los reality shows, no lo negamos, son programas que atraen, atrapan con su trama e incluso vuelven a su audiencia en fans de corazón, con lo que siguen cada una de las emisiones, a sus participantes y siente y vibran como si fueron ellos quienes se encuentran dentro de la pantalla. Sin embargo, estos contenidos televisivos se han ido deformando en desmedida, han bajado su calidad de producción y muchos de ellos terminan perdiendo su esencia de origen para basar su rating en la polémica.

Ya sean de concursos de cocina, de música, de supervivencia, pruebas físicas, para encontrar el amor o ponerlo aprueba y para mostrarnos cómo es la vida de determinado grupo social, la variedad de tipos de reality shows es enorme y brinda un abanico de ofertas para ver, tanto en la televisión pública, como en la de paga. Son vistos como una fuente de entretenimiento, de ocio, para pasar el tiempo muerto o porque verdaderamente son el tipo de programas que a las personas les gusta; lo cierto es que esta “telerrealidad” tiene buenos motivos para dejar de ser vista y a continuación te diremos algunas de las razones.

1. La mayoría son montajes

Por origen, los reality shows son programas que buscan retratar en la pantalla la realidad que viven determinados grupos de personas, sin embargo, luego de que las empresas televisoras vieran el negocio que representan, estos se han convertido en un montaje donde se les dice que hacer a los participantes y desde el inicio tienen ya planeado cómo se irá desarrollando.

Dependiendo del tipo que sean, es cómo se irán manejando en pantalla. Por ejemplo, Acapulco Shore, y dicho por los propios integrantes y ex integrantes, lleva una especie de guión para el desenvolvimiento de su historia, a sabiendas de quienes son los participantes más famosos, los incitan a pelear con otros por órdenes de la producción.  

También en Exatlón México, son múltiples las acusaciones de que la producción beneficia a ciertos atletas para que sean estos los que permanezcan por más tiempo en la competencia, e incluso lleguen a la final.

2. Programas sin valor

Aunque los propios reality shows reconocen que no son contenidos informativos, educativos o de relevancia coyuntural y son solo algo para entretenerse, en muchas ocasiones terminan sobre saturando las programaciones de los canales, siendo horas y horas de las que se habla en pantalla de sobre ellos, pero sin dejar ningún tipo de valor.

¿Cuántas veces no hemos visto que se estrena un nuevo reality, La Voz, por ejemplo, y entonces en todos los programas se habla sobre él? En el programa matutino de revista se da el resumen de lo que pasó  en el último capítulo, incluso algunos tienen secciones específicas para hablar sobre ellos, en los noticiaros se dan notas sobre el reality, en los programas de espectáculos se entrevista a los coaches y finalmente, por la noche se transmite una emisión especial sobre el mismo.

3. Personas falsas

2002 fue un gran año para los reality shows en México, La Academia llegó a Tv Azteca con su primera generación y Televisa creó su versión del fenómeno Big Brother, estas primeras ediciones, al igual que sucede con muchas de las primeras entregas o temporadas de este tipo de programas, resultan todo un éxito por la naturalidad de sus participantes y del desarrollo que tienen.

Sin embargo, ahora que tanto las televisoras, como las personas que deciden unirse a estos proyectos saben el impacto y la proyección que tienen, estas los toman como una oportunidad para saltar a la fama, pero en el proceso de ello terminan mostrando una versión falsa de sí mismos.

Como lo mencionamos anteriormente, existen reality shows sínicamente armados, donde se les asigna el rol que van a cumplir en la emisión, como si de una telenovela se tratase.