¿Khé? Los 5 episodios más ridículos de "La Rosa de Guadalupe"

"La Rosa de Guadalupe" cumplió 14 años de transmisión y a lo largo de este tiempo nos ha regalado momentos tan absurdos, tan exagerados o simplemente tan irrealistas que se han convertido en ese gusto culposo para muchos, en entretenimiento burdo o simple contenido que nos roba una que otra cargada. Pero ¡Ey! También sabemos que hay personas que les gusta sinceramente ver esta serie de capítulos unitarios, y está bien, no somos nadie para juzgar porque para los gustos, los colores.

Sea como sea, esta producción de Televisa se ha sabido mantener relevante, incluso convirtiéndose en ocasiones en lo más visto de la televisión abierta mexicana, con una audiencia de hasta 3,2 millones de televidentes en su horario. En febrero de 2020, incluso el programa fue reconocido a nivel internacional en los premios Global TV Demand Awards, en la categoría Exportación más demandada de América Latina.

Los 5 episodios más ridículos de "La Rosa de Guadalupe"

“La Rosa de Guadalupe” es una serie que dramatiza situaciones diversas de la sociedad mexicana y donde en cada capítulo los protagonistas concluyen su conflicto o reflexionan después de la aparición de una brisa y una rosa blanca, que aparentemente, es dejada por la Virgen de Guadalupe.

Los guiones son escritos de una forma muy peculiar, la cual lleva a que en muchas ocasiones resulten humorísticos y vergonzosos. Aquí te presentamos una recopilación de los episodios más ridículos de este programa, que han estado inspirados en hechos reales.

• Momento de vida (Boletos para Justin Bieber)

“Cambio mi virginidad por un boleto para Justin”, frase inolvidable que se basó en lo ocurrido en 2011, cuando Justin Bieber vino a México por primera vez y los boletos se agotaron en muy pocos minutos, por lo que muchas de sus beliebers no pudieron alcanzar entradas y publicaban en sus redes sociales la frase anterior. Los escritores de “La Rosa de Guadalupe” no dudaron ni un segundo y tomaron este hecho como la trama de su próximo episodio.

• Soy emo

Vaya episodio icónico que revive la época de 2008, en la que los adolescentes impulsaron esta tribu urbana y tomaron como punto de encuentro la Glorieta de Insurgentes para escuchar sus bandas favoritas y conectar con iguales. Sin embargo, conforme fue creciendo su popularidad, también el hate que recibían a través de plataformas como Hi5 o Metroflog. Por lo que decidieron organizar una manifestación pacífica para pedir respeto, pero fueron agredidos por skaters y punketos. En este episodio podemos ver este suceso y conocer la vida ‘depresiva’ de estos emos.

• Miranchoalegre.com

Por allá de 2009 y 2010, Farmville se convirtió en el juego más popular de Facebook y los escritores de Televisa por supuesto que se colgaron de la moda e hicieron un episodio sobre cómo los jóvenes podían crear su propia granja y los peligros de volverse adictos a ello. Además de presentar a los estafadores de internet que se aprovechan de la inocencia de los pequeños para engañarlos y estafarlos.

• Estallido de amor

¡Pierde la mano porque un celular pirata le explota! Excelente forma de hacer conciencia en la compra ilegal de teléfonos móviles. Una vez más, los escritores de “La Rosa de Guadalupe” tomaron un hecho de la vida real y lo exageraron para crear su contenido. En este caso, se trata de una joven de secundaria que desea tener un celular, pero que no tiene dinero para comprarlo, por lo que decide adquirir uno de dudosa procedencia en el tianguis, después de presumirlo con sus amigues y tras unos efectos visuales impresionantes, ocurre el accidente con el definitivamente, nadie nunca volverá a comprar celulares piratas.

• Hasta sacarle brillo.

En este episodio se presenta a una mujer obsesionada con la limpieza, pero a nivel extremo. Tanto así que, después de que la trabajadora que le ayuda a limpiar su casa se harta del insoportable comportamiento de la señora y decide renunciar, pone a su pequeño hijo a limpiar, innecesariamente, las ventanas, pero termina sufriendo una aparatosa caída. Ahora necesita que el milagroso airecito la haga entrar en razón y no solo la libre de los gérmenes, sino también de su obsesión.