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Elizabeth Taylor: Este es el SECRETO detrás de los ojos color violeta de la actriz

La legendaria actriz de Hollywood tuvo una mutación que influyó en la forma en que lucían sus ojos, y de igual forma, pudo estar relacionada con su muerte
domingo, 27 de febrero de 2022 · 17:10

Este 27 de febrero, Elizabeth Rosemond Taylor, también conocida como Liz Taylor, nació en Los Angeles, California y pese a que falleció a la edad de los 79, hoy se celebran 90 años de su concebimiento. Como una forma de rendir honor a esta fecha, te contaremos una de las más grandes curiosidades que rodean a la legendaria actriz y a sus ojos.

Desarrollándose en cine, teatro y televisión, Elizabeth Taylor forjó una de las más grandes carreras artísticas en Hollywood y su popularidad se extendió por el resto del mundo. Por más de sesenta años y con 80 películas, brilló con su enorme talento, que siempre fue elogiado y reconocido con múltiples premios, como lo fue 2 de los 3 Oscar que ganó en toda su vida, en la categoría de Mejor Actriz en 1961 y 1967. Además, de ser una mujer rodeada de lujos y muchos romances.

Este es el secreto detrás de los ojos color violeta de Elizabeth Taylor

Elizabeth Taylor fue una mujer que cautivó al mundo por su encantadora personalidad y su innegable belleza, siendo sus ojos el rasgo más atrapante.  Conocidos por su mítico color "violeta", estos eran considerados como los más bonitos de Hollywood, pero escondían un gran secreto, eran fruto de una mutación.

La belleza inusual de los ojos de Elizabeth Taylor tiene una explicación científica. Estos obtuvieron su apariencia debido a una deformación natural, a una mutación en el gen FOXC2, que le hacía tener una doble fila de pestañas, también llamadas pestañas supranumerarias, lo cual les otorgó mayor definición y resalte a sus ojos, y esa inigualable mirada con un profundo tono azulado, que unido a su cabello negro, producía el efecto “violeta” en sus ojos.

Sin embargo, esta mutación le representó un arma de doble filo a Elizabeth Taylor, pues si bien les otorgó a sus ojos esa apariencia inigualable y atrapante, también pudo haber contribuido a su historial de complicaciones con el funcionamiento de su corazón que, sumado a una salud ya debilitada, le provocarían la muerte el 23 de marzo de 2011. Ya que a menudo, las pestañas supranumerarias, originadas por la mutación, pueden crecer hacia dentro del parpado, dañando la córnea, y algunas personas que tienen esta mutación son más propensas a sufrir de problemas cardíacos congénitos.