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¿De qué murió Benedicto XVI, Papa emérito de la Iglesia Católica?

Joseph Ratzinger, mejor conocido como el papa emérito Benedicto XVI, falleció este sábado 31 de diciembre.
sábado, 31 de diciembre de 2022 · 09:10

El mundo se vistió de luto a unas horas de terminar el 2022, luego de anunciarse el fallecimiento del papa emérito Benedicto XVI. Murió en la Ciudad del Vaticano a la edad de 95 años este sábado 31 de diciembre de 2022. La noticia fue dada a conocer a través de un comunicado enviado por Matteo Bruni, trascendiendo a la prensa nacional e internacional.

El pasado 28 de diciembre, el papa Francisco pidió orar por Benedicto e informó que su salud estaba delicada. Aunque se desconoce la causa oficial de su muerte, se sabe que sufrió “un deterioro debido al avance de su edad” de acuerdo a un portavoz del Vaticano. Se informó que los médicos estaban monitoreando la situación, aunque no pudieron hacer nada por salvar su vida.

Quiero pedirles a todos una oración especial por el papa emérito Benedicto que sostiene a la Iglesia en su silencio. Él está muy enfermo. Pidamos al Señor que lo consuele y lo sostenga en este testimonio de amor por la Iglesia hasta el fina

 

¿Quién era Benedicto XVI?

Joseph Ratzinger nació en el pueblo de Marktl el 16 de abril de 1927, siendo hijo de un policía local y de la señora María Rieger. Estudió teología católica y filosofía en la Academia Filosófica y Teológica Frisinga, así como en el Ducal Georgianum de la Universidad de Múnich. Destacó por formar parte de múltiples academias científicas de Europa y recibió ocho doctorados honoris causa de diferentes universidades.

¿Por qué renunció el Papa Benedicto XVI?

EL 11 de febrero de 2013, Benedicto sorprendió al mundo tras anunciar sus planes de dejar el puesto como papa. El cargo fue ocupado desde 2005, despidiéndose hace 9 años debido a su “edad avanzada” y falta de fuerzas para llevar a cabo un ejercicio del ministerio petrino. Su lugar fue tomado por Jorge Mario Bergoglio, mejor conocido como el papa Francisco.

Después de haber examinado repetidamente mi consciencia ante Dios, llegué a la certeza de que mis fuerzas, debido a una edad avanzada, ya no son aptas para un adecuado ejercicio del ministerio petrino. Soy muy consciente de que este ministerio, debido a su esencial naturaleza espiritual, debe llevarse a cabo no solo con palabras y obras, sino también con la oración y el sufrimiento