Héctor Bonilla
Este es el testamento de Héctor Bonilla que dejó plasmado en una canción (VIDEO)
“Se acabó la función” Héctor Bonilla se preparó para el doloroso momento de su partida desde hace 2 décadas con su “Testamento”.La tarde del pasado viernes 25 de noviembre el gremio artístico recibió una triste noticia, el primer actor mexicano Héctor Bonilla había fallecido, así lo informó el hijo del actor quien además compartió en redes sociales un recuerdo que dejó su padre para el momento de su muerte “Testamento” una canción en la que recopila grandes momentos de su vida y el explica legado que deja a su familia.
El testamento fue revelado por el mismo Héctor Bonilla hace un par de años, cuando subió la canción a su canal de YouTube aclarando que aunque tenía 20 años de haberla escrito, aprovechó la pandemia para ponerle música.
“Por cierto, únicamente menciono a mis dos primeros nietos porque los otros cinco no habían nacido. Ahí se las dejo” Aclaró Héctor Bonilla.
¿De qué murió Héctor Bonilla?
El actor de películas como Rojo Amanecer o Un padre no tan padre quien además fue Diputado de la Asamblea Constituyente de la Ciudad de México Héctor Bonilla llevaba una larga lucha de 4 años en contra del cáncer de riñón la cual lamentablemente perdió este 25 de noviembre.
“Murió en casa, en paz, sin dolor y rodeado por su círculo más íntimo, que lo acompañó hasta el final. Somos conscientes de que Héctor dejó un legado inconmensurable y muchísimos corazones lamentarán su pérdida” aseguró en un comunicado su hijo Fernando.
¿Qué dice el testamento de Héctor Bonilla?
El testamento, canción grabada por Héctor Bonilla en poco más de 6 minutos hace un recorrido por la vida del actor, su familia y lo que quiere dejar para sus hijos y nietos.
"Mi papá preparó su despedida desde hace muchos años. La escribió por ahí de 2004, desde entonces tenía bien claro qué quería decir este día" compartió Fernando Bonilla.
Con voz rasposa y al estilo de la trova, así es como Héctor compartió su canción hace 2 años.
Pues bien mis hijos tres, hago un recuento de todo lo vivido y lo pasado, de lo sufrido, de lo disfrutado, rico que he sido el más acaudalado, por el caudal de amor que he recibido, a cambio del amor que les he dado…
Y bien, mis hijos tres mi testamento yo nunca he sido práctico misterio y sin fortuna el más afortunado dueño de nada, voy al cementerio…
Y el epitafio que estarán pensando, por favor no una frase almibarada, se acabó la función, no estén chingando, el que me vio, me vio. No queda nada.