Con 75 años de edad y más de 5 décadas de exitosa trayectoria, Manuel Ibáñez Martínez, mejor conocido en el mundo artístico como ‘El Flaco’ Ibáñez, se hizo de un nombre importante en la escena al incluir su talento en producciones con amplio alcance a nivel nacional que a la fecha lo mantiene activo.
Sin embargo, pese a toda la fama que consiguió frente a cámaras, fuera de ellas sufrió una fuerte adicción al alcohol y además se involucró con las drogas hasta el punto en que su esposa lo sentenció por el bien de su familia.
Adicciones de ‘El Flaco’ Ibáñez
En entrevista con Yordi Rosado, ‘El Flaco’ Ibáñez recordó que cuando era joven, en su antigua colonia, un hombre a quien nombraban ‘El Coreano’ fue quien le dio su primera cuba; no obstante, resaltó que su gusto por la bebida aumentó más adelante, cuando hizo lo posible por integrarse a un grupo de teatro donde los miembros tomaban a diario.

Y es que de acuerdo con el intérprete, en la dinámica de trabajo en el cine de ficheras, por ejemplo, se tenía la costumbre de que a la 1 de la tarde todo el equipo comenzaba a tomar y además, en camerinos, consumían drogas.
- “Te empiezas a enganchar en esta enfermedad y no te das cuenta a qué hora te vuelves alcohólico… Yo abría los ojos y me daba un pase”, confesó.
Por otro lado, Manuel Ibáñez Martínez comentó que a pesar de que fue alcohólico, nunca fue una persona violenta ni irresponsable en su papel de padre, pero sí ausente.

¿Cómo superó ‘El Flaco’ Ibáñez las adicciones?
En la charla, el famoso subrayó que su esposa fue quien lo obligó a dejar su adicción a las drogas y al alcohol al mencionarle que de no hacerlo se quedaría sin familia.
- “Un día me dijo mi mujer: ‘O entras a doble AA, o me llevo a las niñas y ahí la dejamos en buena onda. Me dio tanto miedo de quedarme sin familia, que fui”, reveló.
Finalmente, Manuel ‘Flaco’ Ibáñez añadió que con el tiempo, hace ya más de 20 años, dejó la bebida y la cocaína, por lo tanto, aseguró que ahora su vida es mucho más feliz, productiva y tranquila. “Para salir de esto se necesita buena voluntad”, concluyó.