El día que Charlie Watts, baterista de The Rolling Stones, visitó la Casa Azul de Frida Kahlo

Esta tarde el rock se volvió a vestir de negro tras la muerte de Charlie Watts, legendario baterista de The Rolling Stones, quien dejara el plano terrenal a los 80 años de edad. 

Un hospital de Londres fue el último lugar donde el músico pasó sus últimas horas, acompañado de su familia, personaje que a través de los golpes en los tambores y platillos creó un estilo singular, elegante y distintivo en cada disco y show en vivo y que fuera una gran influencia para músicos posteriores a la banda británica. 

Este fanático del jazz se enamoró de la batería en la década de los 60 luego de escuchar a Chico Hamilton, y poco tiempo después formó parte de las piedras rodantes, en complicidad con Mick Jagger y Keith Richards, así como de Ronnie Wood.

Después de esta unión la historia comenzó a gestarse e inició la creación de un legado musical que ha trascendido fronteras geográficas y musicales, siendo Charlie Watts y su batería una gran influencia para generaciones posteriores de músicos y que hoy dejó de este plano terrenal.

El día que Charlie Watts visitó la Casa Azul de Frida Kahlo

En marzo de 2016 fue la última vez que The Rolling Stones ofrecieron un concierto en la Ciudad de México, como parte de su gira titulad "Latina Olé", presentación que reunió a miles de fanáticos en el Foro Sol en dos fechas, 14 y 17 de dicho mes. Y para aprovechar su visita a tierras aztecas, Charlie Watts decidió dar un paseo por los rincones de la Casa Azul de Frida Kahlo.

Fue durante un fin de semana previo a sus presentaciones en la capital del país cuando el baterista emprendió su recorrido por los rincones de la famosa casa de la pintora mexicana. 

Como es bien sabido, el trabajo de la artista plástica siempre ha resultado interesante para los turistas extranjeros, por lo que Charlie Watts no pudo resistirse a visitar la casa donde Kahlo pasó varios momentos y en donde se gestaron varios de sus proyectos, la lado de Diego Rivera. 

Este lugar conserva objetos personales de la artista, al igual que varios pinturas hechas por ella y su pareja, además de libros, esculturas, obras de arte popular, entre otros objetos. 

Ya en la famosa Casa Azul, Charlie Watts no dejó de lado la tradicional foto en algún sitio de este museo, por lo que en Internet se puede ver una imagen del baterista junto a una pared que dice: "Frida y Diego vivieron en esta casa 1929-1954". 

Y como esta habitual en el buen Charlie, su atuendo nada llamativo compuesto por camisa negra, pantalón beige y un saco oscuro era lo que portaba esa tarde.