Viajes

¿Eres un viajero que busca momentos espirituales? Esta información te servirá

El cansancio no se restringe al cuerpo. Sí, somos cuerpo, pero también mente y espíritu. Y, descuidar cualquiera de esas partes implica estar desbalanceados. Es por eso que es importante atender nuestras necesidades de forma holística. Pero ¿cómo lo hacemos?
jueves, 13 de mayo de 2021 · 17:43

Ya sabemos que para tener el cuerpo contento y saludable requiere una dieta balanceada, actividad física y suficientes horas de sueño cada noche.

Ahora, para mantener un espíritu saludable, ¿qué podemos hacer? No es algo en lo que nos instruyen en la escuela, mucho menos en nuestra ajetreada sociedad.

Pues, el primer paso para mantener un espíritu vital es reconocer las manifestaciones de un espíritu agotado en nosotros mismos. Por ejemplo; sentirse cansado incluso cuando apenas empieza el día, perder la alegría con la que hacíamos las cosas que tanto nos gustan, alcanzar metas y logros que nos habíamos propuesto sin que lo acompañe esa satisfacción interna que normalmente viene con esos éxitos.

Una vez reconocemos los síntomas podemos tomar las acciones para corregir y revitalizar nuestro espíritu. Cuando el agotamiento interno supera lo regular, es importante tomar un tiempo para repararnos desde adentro.

Es ahí cuando un retiro vuelve menester. Pero, ¿qué tenemos que considerar al momento de montar una reparación espiritual? He aquí algunos consejos.

Lo primero y probablemente el más importante, es encontrar un lugar apartado de las distracciones urbanas. A menudo no nos damos cuenta cuánto nos afecta el trajín que vivimos a diario. Ir y venir, sin parar, no solo nos agota mental y físicamente sino también espiritualmente.

Para poder empezar el proceso de sanación interna, y alimentar nuestro espíritu, tenemos que hacer una pausa y hacer eso dentro de nuestro contexto normal es sumamente difícil. En nuestro hermoso México existen infinitas posibilidades para escaparse de la ciudad. Entre montañas, desierto, playas y bosques es fácil escoger sitios hermosos donde despegar el desorden de la rutina diaria y conectarse con la naturaleza.

Estos destinos pueden interesarte para buscar esa conexión espiritual que tanto necesitas:

Camina y respira sobre la Sierra Negra

Este volcán ubicado en Puebla cerca de la frontera con Veracruz. Es la quinta cima más alta del país y es por eso que ahí se alberga el Gran Telescopio Milimétrico Alfonso Serrano (GTM), el más grande del mundo en su rango de frecuencia. A menudo es olvidado por las guías de montañismo a causa de su cercanía al Pico de Orizaba. Un lugar perfecto para practicar el senderismo y apreciar las increíbles vistas para mejor conectar con nosotros mismos.

Sumérgete en las aguas de los ríos subterráneos

Pocas cosas son tan desintoxicantes como las aguas cristalinas que nacen directamente de la profundidad de la tierra. Este efecto se magnifica cuando ese nacimiento de agua se convierte en una serie de ríos subterráneos que puedes transitar tranquilamente mientras meditas en las formas que todos estamos conectados de alguna forma u otro. Puedes visitar el Río Azul, Río Maya o Río Manatí, los tres desembocan a la orilla del mar.

Explora el desierto de Baja California

El desierto cuenta con una extensión de 9,201,792 de hectáreas; entre sus parajes abarca matorrales xerófilos, humedales, planicies y sierras. Durante tu recorrido no puede faltar: La Poza la Escuadra, un oasis natural rodeado por grandes formaciones de granito para poder conectar tu espíritu y tu alma.

 

Otro valioso aspecto para el viajero espiritual es buscar lugares donde podamos experimentar una conexión con la naturaleza. Esto es especialmente importante para quienes viven en ambientes totalmente urbanos. El aire citadino, el ruido del tráfico, y la falta de flora y fauna tienen un efecto acumulativo en nuestro espíritu y la naturaleza nos ofrecen una excelente manera de hacer détox interno de todos esos elementos desagradables que bloquean la introspección.

Recorre el fondo del mar e interactúa con los peces

Para apreciar mejor la belleza del arrecife en la Riviera Maya sin tener que tomar lecciones de buceo existe el Snuba. Este novedoso sistema te permite tener la libertad del snorkel combinado con la tecnología del buceo. Es una excelente manera de sumergirte en un mundo lleno de coloridas criaturas marinas.

Emprende vuelo junto con las mariposas

La rica fauna mexicana se puede apreciar de cerca al visitar el Mariposario en Hotel Xcaret. Con un espacio de 3,500 metro cuadrados más de 20 especies regionales vuelen libremente dentro del recinto, uno de los más grandes del mundo. Ahí podrás interactuar con estos insectos voladores. Otra oportunidad de mejorar tu conexión con el mundo natural. Algunas de las mariposas que se exhiben y reproducen son la mariposa ojo de búho, la azul y la rojita.

Ahora que ya encontramos un sitio alejado de la ciudad y nos permite cercanía con la naturaleza es momento de tomar acción. Puede que generar esa conexión interna no suceda de forma automática. ¿Qué hacemos entonces? Bueno, existen dos rutas que podemos tomar.

Una es física; podemos practicar un poco de yoga (como nos venimos prometiendo desde hace tiempo) u otra forma de ejercicio.

Si este tipo de ejercicios físicos no son lo tuyo también existen excelentes ejercicios mentales. Vaciar la mente por medio de la meditación nos vuelve más atentos a las cosas que nos estorban y generan malestar.

Busca uno de los Xenotes y encuentre tu paz

Rodéate de un Oasis Maya en un tour que te lleva por los cuatro tipos de cenotes en Cancún. En cada uno de ellos podrás hacer diferentes actividades. La ruta de los xenotes es altamente recomendada para personas que buscan o se definen con más espiritualidad.

El agradecimiento, por otro lado, cambia nuestra manera de ver nuestra vida. Todos pasamos por penas y alegrías, pero, por medio de una mentalidad de agradecimiento, cambiamos la forma en que las experimentamos.

Ahora que te compartimos estos consejos, ¿crees que eres un viajero espiritual? Deja tus cometarios abajo para hacernos saber qué piensas.