Entretenimiento

New Amsterdam: El desorden alimenticio de Tyler Labine, el DR Iggy Frome, que casi DESTRUYE su vida

El actor del Dr. Iggy Frome habló en detalle sobre sus problemas alimenticios y como aprendió a aceptarse a sí mismo.
miércoles, 24 de marzo de 2021 · 12:15

New Amsterdam se ha posicionado como una de los dramas médicos más populares de la actualidad, por lo que muchos fanáticos quieren saber más sobre cada personaje y recientemente un miembro del elenco se abrió al publico para contar más sobre su vida y su personaje. 

Se trata de Tyler Labine quien da vida al Dr. Iggy Frome, quien durante las dos primeras temporadas a menudo se veía al psiquiatra comiendo cualquier cosa, desde papas fritas hasta galletas. Por lo que, después de un tiempo, el actor canadiense, de 42 años, se acercó a los productores para hablar sobre lo que estaba pasando.

"Realmente me estaba provocando. Tengo trastornos alimentarios y dismorfia corporal", aseguró Labine.

Labine habría luchado con estos trastornos desde los 12 años, edad en la que incluso trato de quitarse la vida, desde los atracones y las peligrosas dietas de moda y la decisión de buscar ayuda después de décadas de lucha, le abrieron paso en su camino de ayuda. 

"Ha sido realmente catártico embarcarme en este viaje con Iggy ... pero es un gran avance para mí contar mi historia, y espero que ayude a otras personas", aseguró el actor. 

Tyler Labine y su viaje

En un material exclusivo para la revista People el actor reveló su experiencia con su lucha contra los trastornos alimenticios y el amor propio. 

"Alrededor de los 9 años, comencé a ponerme un poco más regordete que mis dos hermanos. Una noche mi papá me vio sin camisa, me golpeó el estómago y dijo: "Dios mío, eso es repugnante. ¡Mira esa cosa!" No me puedo imaginar haciéndole eso a mi hijo de 9 años, pero mi cuerpo fue un detonante para él, él luchó con su propio peso y lo convirtió en un detonante para mí", narró

Tyler también hablo de lo que ocasiono esta situación en la relación con su padre, misma que fue uno de los detonantes para sus problemas. 

"A partir de entonces, me puso en estas dietas rápidas y me hizo sentir muy diferente al resto de mi familia. Construyó un pequeño gimnasio improvisado en el sótano y me tomaba fotografías para registrar mi progreso. Sentí que el amor que recibí estaba en relación directa con la cantidad de peso que perdí".

Asimismo, detalló que durante este camino fue diagnosticado con dismorfia corporal. Sin embargo, luego de esto no recibió mucha ayuda y termino refugiándose en el alcohol.

"Pero luego pasé por la vida sin recibir mucha ayuda. Era como si lo que decía la balanza por la mañana pudiera negar cualquier cosa buena que había hecho. Todo podría desaparecer por el hecho de que engordé 10 libras. Los personajes del "tipo gordo gracioso" que interpreté a menudo parecían insensibles a los insultos de la gente, pero me sentí herido por ellos. Beber se convirtió en una forma de enmascarar mi sentimiento de ser menos que" reveló.

No obstante, su viaje ha llegado a un balance, con ayuda de su esposa, con terapia y con ayuda de profesionales ha aprendido a olvidar algunos duros recuerdos que lo marcaron. 

"Ahora, he estado sobrio durante los últimos tres años y medio. Estoy en un programa de 12 pasos, estoy tomando medicamentos contra la ansiedad y hago terapia de conversación una o dos veces por semana, lo que me ha permitido comenzar a borrar algunos de esos mensajes de mis padres. Y he tenido conversaciones increíbles con ellos. Estoy aprendiendo a aceptar, rendirme y perdonar, y empiezo a verme como un ser humano más completo cuyos éxitos no tienen nada que ver con el peso", finalizo.