Navidad

Navidad 2021: Así fue cuando el gobierno de México CAMBIÓ a Santa Claus por Quetzalcóatl

‘La Serpiente Emplumada’ fue ícono de la Navidad en un ciclo importante para el país debido a que poco antes terminó un fuerte conflicto armado.
sábado, 25 de diciembre de 2021 · 13:00

Las fiestas de Navidad en México se presentaron de diferente forma en 1930, esto tras concluir la Revolución, cuando las autoridades del país determinaron que la fecha no se celebraría de la manera habitual ya que, argumentaron, el personaje que la identifica es extrangero. 

Sin embargo, el contexto de aquella época era distinto al actual, pues todo el territorio evidenció un fuerte espiritu nacionalista que ocasionó grandes cambios en las festividades de fin de año. 

Por tal motivo, la instrucción presidencial fue clara y definitiva al anunciar la censura de Santa Claus y en su lugar emplear la figura de Quetzalcóatl, quien durante ese ciclo fue ícono de la Navidad.

Pese a que muchos consideraron la idea como excesiva, al final, el gobierno de México puso manos a la obra en la incorporación de elementos que hicieron referencia al importante dios. Y es que aunque los aztecas no celebraban Navidad, la comunidad del pueblo mesoamericano sí realizaba una serie de actos para conmemorar el solsticio de invierno, el cual marcaba el nacimiento de un nuevo ciclo.

 

Gobierno de México cambió a Santa Claus por Quetzalcóatl

La temporada decembrina en 1930 se llevó a cabo con ‘La Serpiente Emplumada’ como la figura oficial de la Navidad en el país, esto gracias a la orden del entonces presidente Pascual Ortiz Rubio, líder que externó instrucciones a la Secretaría de Educación Pública (SEP) de difundir la nueva imagen en las escuelas.

Además, el 23 de diciembre de aquel año, Quetzalcóatl repartió miles de juguetes a todos los niños bien portados que asistieron al Estadio Nacional.

 

Ahí, además de regalar ropa y otros elementos, los encargados del evento organizaron el canto del Himno Nacional con presentaciones de bailes tradicionales. 

No obstante, pese a la buena recepción que hubo por parte de la población, al año siguiente todo continuó igual y Santa Claus regresó para quedarse.