"Yo viví ese mundo", Mhoni Vidente recuerda que fue pareja de un narcotraficante y su secuestro por un ajuste de cuentas

Desde que se anunció el libro “Emma y las otras señoras del narco” de la periodista Anabel Hernández, los nombres de las famosas que pudieron haber sido pareja de estos capos estuvieron en boca de todos. Pero Mhoni Vidente decidió dar a conocer su propia historia a través de un video en vivo.

Todo se dio mientras Mhoni Vidente daba sus predicciones para los famosos a través de un video en vivo por su cuenta de Instagram, como es común que lo haga, hasta que llegó el momento en el que salió el tema de las “otras señoras del narco”.

“Yo viví ese mundo, a mí nadie me lo platica y sé cómo se vive, qué te regalan y qué te dan y cómo te golpean”

Indicó que ella entró a ese mundo gracias a una amiga que la recomendó, habló de los lujos que se podía dar mientras era pareja de “ese señor”, los viajes en avión privado, los vestidos y las fiestas a las que asistía. Incluso aseguró que cuando vendió uno de los anillos que le había regalado con lo que le dieron por el pudo comprarse una casa.

Pero esa vida tiene un costo muy alto, pues Mhoni Vidente no podía ni salir a comer con su pareja y siempre estaba sola con sus cuatro guaruras eso sí con enormes fajos de billetes en la bolsa.

¿Saben cuál era mi apuro?, ¿Qué voy a comprar?” Mhoni Vidente.

Visiblemente consternada por recordar todo lo que había vivido cuando era joven también compartió con sus seguidores la ocasión en que fue secuestrada y que su secuestro no era para pedir una recompensa por ella, si no que se trató de un ajuste de cuentas entre su pareja y otros narcotraficantes.

Casi para finalizar su transmisión contó una última anécdota de esa vida pues en alguna ocasión cuando solo tenía 22 años su pareja le dio 5 mil dólares para que se comprara todo lo necesario para asistir a una de esas lujosas fiestas.

“y nada más me compré una bolsa de 50 dólares y un vestido de 100 y se me hizo mucho, me dio una regañada… “te di los 5 mil dólares para que te los gastaras en bolsa, vestido y zapatos’.

Pero ella siempre estuvo consiente que esa extravagante vida no iba a durar para siempre “Me iba a las ofertas y me guardaba el dinero, lo guardaba y me compraba una casita”.