Un paro respiratorio causado por Covid-19 terminó con la vida de María Guadalupe Buendía Torres, ‘La Loba’. Ella fue trasladada el pasado 15 de mayo a un hospital privado de Toluca, lugar donde falleció esta madrugada.

Su deceso provocado por la enfermedad es el primero registrado en personas internadas al sistema penitenciario del Estado de México; cumplía una sentencia de 50 años en prisión dentro del Centro de Prevención y Readaptación Social Santiaguito.

De acuerdo con los primeros informes, tuvo preexistencia de diabetes tipo B y presentó síntomas de padecimientos clínicos.

¿Quién era La Loba?

Buendía Torres fue una ex dirigente priista condenada a prisión desde el año 2000. Estuvo involucrada en los hechos violentos ocurridos en Chimalhuacán el 18 de agosto del mismo año, donde nueve personas perdieron la vida.

Los cargos que le fueron imputados son por delitos de homicidio, daño en los bienes, lesionados y ocupación ilegal de edificios e inmuebles destinados al servicio público.  

En dicho municipio encabezó la Organización de Pueblos y Colonias (OPC) durante las décadas de los ochenta y noventa. Posteriormente, provocó un enfrentamiento en el lugar entre los agremiados de la Antorcha Popular y sus seguidores.

La Loba ya había estado en la cárcel en 1993, cuando otra riña entre un grupo de llaneros y sus seguidores provocó la muerte de un hombre. Salió de prisión dos años después.

El poder de esta mujer consiguió distintos nombramientos. Fue directora del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) en Chimalhuacán y directora del Organismo Descentralizado de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento (ODAPAS), puesto que aprovechó para chantajear a sus opositores con cortes al suministro.

Luego de estar prófuga por varios días, Guadalupe Buendía fue detenida el 25 de agosto junto con su esposo e hijo en un municipio de Zinacantepec.