El regalo de un mexicano que Marilyn Monroe guardó hasta su muerte

En febrero de 1962, Marilyn Monroe causó un gran revuelo en México porque visitaba nuestro país por primera vez. De esa visita hay varias crónicas y fotografías que trataban capturar la escencia de la actriz más famosa de época.

También fue en esa escala a México que Emilio, el Indio, Fernández y Marilyn Monroe se conocieron. La amistad fue instantánea y casi podríamos decir duradera. El Indio invitió a la Monroe a su conocida casa en Coyoacán, donde le sirvió una comida especial y le enseñó a tomar tequila.

"Le dijo: 'te pones sal en una mano, le chupas al limón y le tomas al caballito'. Como no le salía, le decía 'one more time'", relata El Universal de ese primer encuentro.

Esa noche, Marilyn Monroe durmió en casa de Emilio Fernández y, al día siguiente, él le regaló un par de cómodas de caoba para su recién comprada casa en Estados Unidos.

Seis meses después, la actriz apareció muerta en su casa. Norma Jean Baker se había suicidado con una alta dosis de barbitúricos. Las cómodas de caoba que El Indio Fernández le había hecho se encontraron a un lado de su cama.