El pasado oscuro del protagonista de Iron Man
Robert Downey Jr regresó a la fama al interpretar a uno de los superhéroes más famosos de Marvel, Iron Man, sin embargo antes de ser amado por muchos fans, Downey tuvo un pasado caótico.
Adicción a las drogas, ingresos a prisión frecuentes y largas temporadas en centros de rehabilitación, fueron parte de los problemas que el actor vivió en la década de los 90.
El actor confesó que gracias a su padre, probó las drogas a los ocho años de edad, pues su progenitor le dio un cigarro de marihuana, de ahí en adelante cayó en un círculo donde no pudo salir en muchos años.
En 1992 fue nominado al Oscar por su actuación en la película Chaplin, todo indicaba que su carrera actoral tomaría gran despegue y él se convertiría en un actor muy reconocido, pero por muchos años, no fue así. De hecho los productores lo despidieron por su poco compromiso para rehabilitarse.
Pasó un año en prisión de Corcoran, California, después de haber tenido múltiples arrestos y de haber violado su libertad condicional hasta que salió en el inicio del milenio.
Parecía que había dejado atrás estos problemas pues en ese mismo año se ganó un Globo de Oro por su trabajo en la serie Ally McBeal, pero el encanto no duró mucho, volvió a ser arrestado por posesión de drogas en un hotel de Palm Springs, California.
Fue hasta 2004 que se casó con la productora Susan Levin, quien le dijo que si quería estar con ella, las cosas tendrían que cambiar y así fue, aunque, los estudios cinematográficos seguían negándose a que participara en las películas por miedo a una recaída.
Con apoyo del actor Mel Gibson, Robert volvió a los sets y se alejó de las adicciones que muchos medios de comunicación aseguraban que lo matarían, para convertirse en uno de los actores favoritos y mejores pagados de la actualidad.
