Anécdotas especiales para recordar a Pedro Infante
Pedro Infante fue uno de los máximos exponentes de la época del Cine de Oro en México, y desgraciadamente, gracias su inesperada muerte abordo de su avioneta a los 39 años, justo en la cúspide de su carrera actoral, el sinaloense quedó grabado en la memoria de México y de la historia.
A Pedro Infante se le conocía por haber tenido un gran carisma y una sencillez única, de acuerdo con Churino Castañas, al ídolo de México le gustaba repartir billetes a la salida de sus filmaciones, "era un gesto que le gustaba hacer de corazón".
Se ganó el apodo de 'la Oreja de Oro', pues cuando llegaba a grabar, solo daba 15 minutos para aprenderse la letra de sus canciones y dedicaba 15 para mejorar su interpretación y otras 15 para grabarlas.
Pedro Infante, al igual que muchos mexicanos, pareció diabetes y como en ese entonces no había tantos medicamentos para el control de esta enfermedad, el actor decidió que el ejercicio sería el mejor tratamiento, y le gustaba hacerlo.
De acuerdo con la BBC, en épocas de eventos muy importantes como los Juegos Olímpicos, o algún Mundial, si las televisoras, especialmente Televisa, no tienen los derechos de transmisión de algún partido, pone en esos horarios alguna de las películas de Pedro Infante.
"En un país tan tradicionalista como México, hablar de Pedro Infante es una garantía de éxito. Pongas donde pongas la película de Pedro Infante vas a triunfar, porque aunque tengas fútbol o cualquier otro evento, Pedrito es Pedrito", se lee.
Tuvo tres accidentes aéreos, el primero fue en 1947 en Guasave, Sinaloa, que afortunadamente le dejó una cortada en la barbilla, el segundo en Zitácuaro, Michoacán, por el que se le colocó una placa de platino en el cráneo y el más lamentable, fue el tercero en 1957, accidente donde perdió la vida.