Ariana Grande da otro golpe a Forever 21. En esta ocasión, demandará por 10 millones de dólares a la minorista de ropa por aprovecharse de su imagen para vender productos.

La demanda también incluye a Riley Rose. Según Grande, tanto Forever 21 como la línea de belleza se apropiaron indebidamente de imágenes y videos de la cantante e, incluso, presentaron a una modelo parecida a ella.

En ese sentido, a ambas corporativas se les acusa de infringir derechos de autor y marca registrada, falso respaldo y violar su derecho a la publicidad.

Previamente, Forever 21 y Ariana Grande habían tenido conversaciones para crear una campaña conjunta, pero la cantante se retiró bajo el argumento de la marca no le pagaría lo suficiente.