Cuando veíamos que Sheldon Cooper (Jim Parsons) en The Big Bang Theory le era imposible demostrar afecto por los demás, o incluso, comprender el sarcasmo, se supuso que estas características de su personalidad se debían al síndrome de Asperger.
Durante una entrevista con Verne, una frase de Araceli Martin, coordinadora de la Asociación Asperger Madrid, podría explicar el comportamiento de Sheldon. “Son muy rígidos, no suelen entender la comunicación no verbal y tienen poca tolerancia hacia lo que no encaja dentro de los patrones establecidos. Por eso les cuesta comprender el mundo en el que vivimos”, señala. O, como lo aclaró Federico García Villegas, un niño colombiano con Asperger que en 2017señaló que una persona que sufre de Asperger no es ningún loco, ni un freak, ni un raro. Es, solo, que “mi manera de recibir y procesar la información es diferente”, dice.
“Tener Asperger no es una enfermedad”, añade Federico. Y así como Sheldon, a lo largo del tiempo han habido personajes de televisión para tratar de explicar este síndrome de personalidad. Porque, como diría Sheldon, “disculpa, Penny, pero en esta casa eres tú la que es peculiar”.
Brick Heck (Atticus Shaffer) en The Middle

Charlie Eppes (David Krumholtz) en Numb3rs

Gregory House (Hugh Laurie) en House

Lisa en Los Simpson

Michael Scott (Steve Carell) en The Office

Mr. Bean (Rowan Atkinson) en Mr. Bean

Spencer Reid (Matthew Gray Gubler) en Mentes criminales

Temperance Brennan (Emily Deschanel) en Bones

Con información de SensaCine.