Durante el primer duelo de la NBA en México, entre los Mavericks y los Pistons, Langston Galloway hizo un peculiar homenaje a Selena Quintanilla, esto a través de sus zapatillas para el partido.

El calzado utilizado por el guardia de Detroit era -fundamentalmente- de tonalidad guinda, con vivos colores en azul y blanco, los cuales tenían tatuados el rostro y el nombre de la cantante, la cual falleciera en 1995.

Al final del día, Los Maverick de Dallas se impusieron 122-111 a los Pistons (10-15), con 41 puntos encestados, 12 rebotes y 11 asistencias