Rudolph Ingram tiene 7 años, un six-pack increíble y unas piernas tan ágiles que lo han convertido probablemente en el niño más rápido que el Internet ha visto. Los niños que intentan competir contra él, comen polvo.

Durante su última carrera de 100 metros logró romper su propio récord con un tiempo de 13.48 segundos. De acuerdo con el New York Post, fue así como Rudolph también logró romper una marca mundial y un récord oficial en Estados Unidos dentro de la categoría infantil. En su estante de victorias, tiene 36 medallas, de las cuales, 20 son de oro.

Su cuenta de Instagram, con más de 370 mil seguidores, está repleta de hazañas, que su padre se encarga de evidenciar . Evita parpadear:

Asi como Rudolph puede hacer comer polvo a los demás niños dentro de una pista de velocidad, hace lo mismo mientras juega futbol. Podríamos decir que también podría convertirse no solo en un mejor velocista que Usain Bolt, sino en un corredor estrella de la NFL. Actualmente juega para
para los Ravens de una liga infantil de americano. Incluso, en una ocasión visitó durante uno de sus entrenamientos a los Bucaneros de Tampa Bay e hizo que a más de uno perdiera su cadera.

Según el NYP, el año pasado fue nombrado el jugador más valioso de la liga.

Durante una entrevista con The Washington Post, el padre de Rudolph comparó la carrera atlética de su hijo con el crecimiento de un pequeño arbusto: “Nadie ve crecer el árbol. Todo lo que ven es cuando es grande y hermoso. No lo ven cuando solo es una semilla, cuando lo estás regando. Tienes que quedarte detrás de tu hijo y constantemente apoyarlo y regarlo. Eventualmente crecerán para ser algo”, expresó.