Cuando un surfista atraviesa una ola, es probable que una serie de pensamientos tormentosos también le atraviesen la mente. Como el caso de
Tom Butler, de 29 años, que el pasado viernes se deslizó en una ola
de 30 metros de alto, más grande que el récord actual de 24,38 metros del brasileño Rodrigo Koxa.
La escena se desarrolló en las costas de Nazaré, Portugal, cuando Butler se aferró a este monstruo en forma de agua. “Fue como huir de un toro furioso”, dijo.
“Cuando bajaba, pensé: WTF, esto es lo más rápido que he ido. El tiempo se ralentizaba, en realidad es puro instinto. Estaba haciendo todo lo posible por mantener el equilibrio”, explicó.
Sin embargo, de acuerdo con Gizmodo, aún hace falta que Butler presente sus pruebas ante la World Surf League para corroborar su nuevo récord mundial.