Otra historia de amor en el fútbol, en esta ocasión fue el turno del fútbol brasileño, dos equipos de la primera división; Vasco da Gama y Flamengo se unieron para empujar una ambulancia que se quedó varada en pleno campo de juego cuando se disponía a trasladar a Bruno Silva.
La solidaridad se apoderó de los jugadores y en un momento emotivo de unión los deportistas de ambos equipos se dispusieron para sacar a la ambulancia del campo.
Esto demuestra que la rivalidad dentro del terreno de juego solo se debe quedar ahí, en lo deportivo, y estar unidos por un objetivo: trabajo en equipo.
El hecho sucedió en el minuto 27 en el estadio Mané Garrincha, de Brasilia, cuando Bruno da Silva, jugador del Vasco da Gama, fue embestido por uno de sus compañeros en pleno mediocampo.
De inmediato, el defensa cayó noqueado al suelo.

Al final, todo quedó es una anécdota, el carro de emergencia pudo salir sin dificultades, da Silva no sufrió ningún daño y los espectadores disfrutaron de un emocionante partido que quedó en empate, 1-1.