Por qué el celibato es una regla para los sacerdotes de la Iglesia católica

domingo, 21 de abril de 2019 · 06:46

Al convertirse en sacerdotes de la Iglesia católica, los hombres deben comprometerse a tres votos: de pobreza, obediencia y castidad.

De acuerdo con el papa Francisco, "el celibato no es un dogma de fe, es una regla de vida (...) y creo que es un don para la Iglesia. No siendo un dogma de fe, siempre tenemos la puerta abierta para cambiarlo".  

Tal como lo recuerda el Vaticano, fue en el año 1123, durante el concilio de Letrán, cuando se estableció la prohibición a “los presbíteros, diáconos y subdiáconos la compañía de concubinas y esposas, y la cohabitación con otras mujeres”.

Durante el concilio de Trento (entre los años 1545 y 1563) se reiteró esta regla, prohibiendo, además, el matrimonio a los clérigos.

Aunque la misma Iglesia resalta que el celibato es una tradición que heredan de la virginidad con la que Jesús y algunos apóstoles vivieron, son otras dos las razones por las que sigue siendo una regla.

Estas dos razones son "el significado eclesiológico y el escatológico". El primero tiene que ver con la noción de que los sacerdotes "se casan místicamente con la Iglesia, ama a la Iglesia con amor exclusivo".

En el marco de la cumbre sobre la pederastia, la discusión sobre el celibato resurgió luego de que The New York Times en español revelara que miles de sacerdotes en el mundo tienen hijos que desconocen.