Nueva Normalidad: Consejos para utilizar tu cubrebocas y no lastimarse

Sabemos que en esta nueva normalidad será difícil deshacernos rápidamente de los cubrebocas, los cuales a pesar de ser una de las medidas más efectivas para no contagiarse del virus, se han vuelto un tanto molestos.

Las lesiones producidas por los cubrebocas, principalmente en los trabajadores de la salud, son tan recurrentes que se han tenido que idear algunos lifehacks que los prevengan. Estos son algunos de los más famosos y originales, conócelos:

- Clip de correa para mascarilla: Los protectores de orejas de plástico son una de las formas más populares para prevenir la irritación detrás de los oídos. Simplemente envuelve los elásticos del cubrebocas alrededor del clip, en lugar de las orejas, para aliviar la presión de inmediato. Este clip tiene 4 niveles para que se ajuste a los diferentes tamaños de cabeza.

- Diadema con botones: Los botones ubicados estratégicamente a cada lado de esta diadema crean un lugar alternativo para enganchar los elásticos del cubrebocas en lugar de las orejas.

- Gorra con cubrebocas: Funciona de la misma manera que la diadema, pues puedes ajustar los elásticos a dos botones colocados uno a cada lado de la gorra.

- Cubrebocas con tiras no elásticas: Otra excelente forma de prevenir la irritación de las orejas es evitar el elástico por completo. Si puedes usar un cubrebocas de tela en lugar de los quirúrgicos, existen algunos que las tiras tambien son de tela. Seguramente estas no producirán irriación en tus oídos.

¿Cómo se se pone un cubrebocas de forma segura?

Antes de ponerse un cubrebocas, lava bien tus manos con agua y jabón. Cubre tu boca y la nariz con la máscara y asegúrate de que no haya espacios entre tu cara y la máscara. Evita tocar el cubrebocas mientras la usas y, si lo haces, lávate las manos. Reemplaza la máscarilla cuando esté húmeda.

¿Importa qué tipo de cubrebocas te pones?

Sí. Los diferentes tipos de mascarillas ofrecen diferentes niveles de protección. Los respiradores quirúrgicos de grado N95 ofrecen el más alto nivel de protección contra el Covid-19, seguidos de los cubrebocas de grado quirúrgico. Sin embargo, estos son costosos, con un suministro limitado, contribuyen no son biodegradables y son incómodos de usar durante largos períodos.