Una bolsa biodegradable que pasó tres años en el mar aún es útil para ir al super

sábado, 11 de mayo de 2019 · 20:01

Una bolsa de plástico biodegradable podría no ser tan biodegradable.

Después de haber permanecido por tres años en el fondo del mar, la bolsa con productos de supermercado que sostiene la investigadora Imogen Napper de la Universidad de Plymouth, en Reino Unido, debería desbaratarse al menos. En cambio, funciona a la perfección. "Los artículos biodegradables/compostables no necesariamente se rompen rápidamente en ambientes naturales como el océano", escribió en su cuenta de Twitter la investigadora.

Twitter: @Imogennapper.

Napper, junto a un grupo de estudiantes de posgrado de Plymouth y junto al biólogo marino Richard Thompson, en 2015 iniciaron un estudio publicado en la revista Enviromental Science and Technology, para determinar cómo funcionan los plásticos biodegradables en el entorno. ¿Se degradarán?, se preguntaba Thompson desde antes de comenzar esta investigación. Pero ¡oh, sorpresa! "Me sorprendió que después de tres años, todavía pudieras llevar tu compra a casa en estas bolsas", contó Thompson a National Greographic. "No tienen la misma fuerza que cuando eran nuevas, pero no se han degradado de una forma significativa", agregó.

El estudio consistió en exponer en distintos entornor cinco tipos bolsas: una compostable, una de polietileno convencional, y el resto eran biodegradables, dos de ellas oxobiodegradables. Una de las supuestas cualidades de este tipo de plástico es que puede descomponerse en cualquier ambiente siempre y cuando haya oxígeno.

Entonces, de acuerdo con NatGeo, colocaron las bolsas en tierra, a 25 metros de profundidad; en agua, las sumergieron a un metro de profundidad, y para la prueba de aire, colocaron una bolsa en una pared a la intemperie. Las bolsas que fueron enterradas, a pesar de haberse mantenido intactas, al parecer eran incapaces de sostener algo de peso sin romperse, mientras que las bolsas compostables sumergidas en el agua desaparecieron después de tres meses. En el caso de las bolsas expuestas al aire, o se volvieron quebradizas o se desintegraron en microplásticos, lo que impidió su completo análisis. Que se conviertan en microplásticos también es algo preocupante.

Foto: Steve de Neef/National Geographic Creative.

Sin embargo, Thompson explicó que el objetivo del estudio no debería ser considerado como un argumento en contra de los productos biodegradables. Más bien se trata dijo, de incentivar su uso hasta el cansancio, y que fue lo que convirtió a estos artículos tan populares. "Una bolsa que pueda reutilizarse y se reutilice muchas veces es una mejor alternativa a la degradabilidad", dijo.

Con información de Verne y National Geographic.