Cientos de migrantes en El Chaparral fueron recibidos con gas lacrimógeno cuando rompieron un cerco de la Policía Federal para avanzar hacia el puente fronterizo de Estados Unidos, por lo que los agentes respondieron  a esto con ataques.

Los centroamericanos se acercaron al muro que divide a ambas naciones y escalaron las vallas de metal. Este grupo de 500 migrantes estaba compuesto por hombres, mujeres y niños, siendo estos últimos los más afectados.

REUTERS/Kim Kyung-Hoon

Por este suceso, la Garita Internacional de San Ysidro fue cerrada nuevamente por las autoridades de Estados Unidos ante la presencia de los centroamericanos.

El servicio de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos confirmó la suspensión de todo el tráfico de vehículos y peatones, hasta hace unos minutos que reabrieron el paso más transitado del mundo.

Este contingente se ha fragmentado en varios grupos a lo largo del muro fronterizo con el único objetivo en común: cruzar a Estados Unidos y tener una mejor calidad de vida.