El Día de Muertos es una fecha que distingue a México dada la importancia de sus costumbres y tradiciones para honrar a los que ya no están, pues desde hace siglos, muchos habitantes del país mantienen una práctica que con el tiempo ha llamado la atención de otras naciones: colocar la ofrenda.
Este altar sirve para honrar a las personas que ya fallecieron y su instalación comienza desde el 25 de octubre, día en que las almas empiezan a llegar. Posteriormente, el 29 del mismo mes, se lleva a cabo el encendido de la primera veladora así como el acomodo de distintos elementos cuyo significado te contamos a continuación.
Significado de cada elemento en la ofrenda de Día de Muertos
Antes de comenzar el listado, hay que tener en cuenta que cada familia o persona coloca en su altar detalles u objetos relacionados con los gustos de la o el difunto, por lo que algunos de los elementos pueden variar de acuerdo al alma en cuestión.
Agua
Es la fuente de vida y se ofrece para satisfacer la sed después del recorrido.
Sal
Sirve para purificar las almas y ayuda a que los cuerpos no se corrompan en el viaje que realizan.
Velas y veladoras
La flama significa luz, esperanza y fe. Es la guía que las almas siguen para no perderse en su viaje.
Mantel
Debe ser blanco ya que el color representa pureza.
Flores
Los pétalos en el piso sirven para marcar el camino que deben seguir las almas; además, simbolizan ánimo y festividad.
Copal
Limpia los sitios donde se instala la ofrenda de Día de Muertos y permite el ingreso seguro de las almas.
Retratos
Éstos deben colocarse de tal manera que sólo pueda verse a través de un espejo, ya que así reflejarán la imagen de alguien que se ve, pero que ya no está.
Pan de muerto
Representa el ‘Cuerpo de Cristo’. También refleja el afecto que las familias tienen por sus seres queridos.
Calaveras
Su significado varía de acuerdo al tamaño; las grandes son dedicadas al Padre Eterno; las medianas hacen alusión a la muerte; y las pequeñas son ofrendadas a la Santísima Trinidad.
Comida
el alimento que se coloca en la ofrenda sirve para deleitar a las almas que visitan los hogares en el Día de Muertos. Es tradición poner sus platillos preferidos.
Bebidas
El licor que también se añade a los altares sirve para recordar los momentos más agradables que pasaron las almas a lo largo de su aventura terrenal.
Cuando la ofrenda de Día de Muertos está lista, los días 30 y 31 de octubre se dedican a los niños que fallecieron sin estar bautizados. Luego, el 1 de noviembre, llegan los pequeños que murieron y, finalmente, el 2 de noviembre es cuando el resto de las almas entran a los hogares.