Al menos unos 200 cadáveres han sido encontrados, por investigadores del Instituto Polar, en el archipiélago de Svalbard, en el Ártico. Según los investigadores, los renos parecen haber muerto de hambre.
La jefa del proyecto, Ashil Onvik Pedersen, asegura que esta “elevada tasa de mortalidad” es una consecuencia directa del cambio climático, el cual afecta hasta dos veces más al Ártico que al resto del mundo.

“El cambio climático hace que llueva mucho más. La lluvia cae en la nieve y forma una capa de hielo en la tundra, lo que hace que las condiciones de pasto para los animales sean muy malas”, mencionó la investigadora.
Ashil también destacó que esta alta tasa de mortalidad es consecuencia del aumento de renos en la zona, los cuales se pelean por las misma zonas de alimento.