Luego de que se registrará un sismo de magnitud de 7.5 grados en la escala de Ritcher, un halo de sol se logró visualizar en el cielo, el cual fue captado en diferentes partes del país.
El fenómeno que también es llamado “perro de sol” o “casa de sol” llamó la atención en las diversas capitales donde se presentó el telúrico ya que asocian su relación con el sismo.
Sin embargo, Daniel Flores Gutierréz, experto de la Universidad Autónoma de México (UNAM) explico que la manifestación natural no tiene relación con el movimiento de las placas tectónicas sino con particularidades del tiempo meteorológico.
“Esto que se ve es un HALO SOLAR, son partículas de hielo suspendidas en la troposfera que refracta la luz, y hacen un aro de colores alrededor del sol, probabilidad de lluvia, tormentas o incluso granizo nada relacionado con el sismo de hace rato. Cuídense la tierra se reacomoda”, fue el mensaje que escribió el maestro de ciencias de la Máxima Casa de Estudios.
De acuerdo con el científico, un halo se forma cuando capas tenues de hielo en forma de hexágonos son atravesadas por la luz de sol, lo cual se descompone en colores.
Sin embargo, la diferencia entre este y un arcoíris, tiene que ver que en este ultimo se forma por pequeñas gotas de agua, mientras que en el primero se forma por cristales de hielo.
Y entonces, ¿por qué se empezó a dar la relación entre el halo y el sismo?
La respuesta es muy simple, todo comenzó en 2015 cuando diversos usuarios en redes sociales comenzaron a compartir imágenes del fenómeno astronómico y se comenzó a rumorear que el evento tenía que ver con señales divinas, extraterrestres o el fin del mundo.
No obstante, hay que tomar en cuenta que ni los halos solares ni “el cielo aborregado” predicen sismos pues solo son indicadores de buen clima.