Twitter: @laihaddmor

Un motor en mi vida siempre ha sido mi anhelo por resolver las injusticias. Me refiero a momentos que han captado mi atención a lo largo de mi vida. De tal suerte, que en todos estos años me he dado cuenta, de que estas injusticias existen en gran medida, porque tenemos miedo a ser escuchados, miedo a expresarnos, miedo a decir lo que pensamos, lo que queremos, miedo a compartir nuestra visión de un mundo mejor.

El resultado: a los que hablan los matan y nosotros nos quedamos callados, siendo simples testigos de esta masacre. Tan solo el año pasado mataron a 10 periodistas y 12 activistas en México. Si se continúa acosando, desapareciendo y matando con absoluta impunidad a nuestros activistas, ¿Quién luchara por nuestros derechos? ¿Quién luchara por la justicia?

A mi parecer, los derechos y la justicia nacen del amor, mientras que los privilegios y la injusticia nacen del miedo.

Vivir a través del miedo nos ha hecho creer que existen personas merecedoras de privilegios; y que, tanto estos privilegios como esas personas, están por encima de nuestros derechos. Durante siglos hemos vivido en un sistema basado en la guerra, la colonización, la explotación, la represión, la escasez… En este sentido, México es uno de los países con más desigualdades, tanto así que, las 10 personas más ricas de México acumulan la misma riqueza que el 50% más pobre del país.

Vivir, criar y educar a través del amor, es enseñarnos justicia y por lo tanto, enseñarnos a luchar por nuestros derechos, nuestras causas, y las de los futuros habitantes de la Tierra. No necesitamos algunos defensores de derechos, necesitamos que TODOS conozcamos nuestros derechos, para que de este modo podamos diagnosticar la injusticia para poder resolverla cuando esta de frente a nosotros.

¿Qué pasaría si todos los mexicanos conociéramos y aplicáramos la Ley Federal del Trabajo? Muy seguramente ya hubiéramos evitado muchos despidos injustificados y muchas hrs extras no pagadas, pero sobre todo exigiríamos reformas a las mismas, que beneficiaran al trabajador. No es posible que nuestro País sea uno de los mimbro de la OCDE donde más horas se trabaja y donde se tienen menos vacaciones al año.

¿Qué pasaría si enseñáramos a amar a nuestro Planeta y su biodiversidad, en vez de enseñar a temerle a los cataclismos que nos deparan a futuro? Capaz que si amamos a nuestra Tierra empezamos a cuidarla y a regenerarla, en vez de explotarla y maltratarla.

Y tú, ¿te has puesto a pensar qué papel juega el miedo, en tu vida, tu comunidad, tu país y tu planeta?