Twitter: @HigueraB
“El poder, es como un violín. Se toma con la izquierda y se toca con la derecha”.
–Eduardo Galeano
Ambas palabras están de moda en México: izquierda y neoliberal. Las pronuncian constantemente en las mañaneras y, por afán de mostrar lealtad a los órdenes superiores, también inundan muchos discursos de jefaturas de gobierno, diputaciones, gubernaturas, senadurías, presidencias municipales y mítines que tiene como libro de texto la crónica de una transformación anunciada.
Presentamos el Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024 que surge de nuestra realidad; pone por delante el bienestar del pueblo y no el lucro: https://t.co/HYYKQLtvZm
Acaba el periodo de la política neoliberal con sus recetas impuestas y sus mal llamadas reformas estructurales. pic.twitter.com/9pHPOBIgDj
— Andrés Manuel (@lopezobrador_) May 1, 2019
Sin embargo, muchos de los que somos críticos (lo crean o no en la izquierda también existimos criticones) no podemos dejar de lado cosas como la carta de renuncia de Germán Martínez al IMSS, en donde se establece un punto muy importante y sagaz, creo que es el púnico del tránsfuga panista que puedo recordar y que, a la letra dice:
“El Presidente del Gobierno de México proclamó el fin del neoliberalismo, pero en el IMSS algunas injerencias de Hacienda son de esencia neoliberal: ahorro y más ahorro, recortes de personal y más recortes de personal, y un rediseño institucional donde importa más el “cargo” que el “encargo”.”
Por otra parte, el mandamás nacional, ha decidido, a golpe de memorándum, dar por terminada la relación con un importante grupo de especialistas altamente calificados en todas las dependencias del Gobierno federal: los asesores y los directores generales adjuntos. En ambos casos podemos ver que hubo personas que llegaron a dichos puestos por recomendaciones o que no tenían el nivel y experiencia necesaria para ejercer dichos puestos, sin embargo se les condenó sin juicio a todos con un criterio maniqueo.
Ver esta publicación en Instagram
Como antes, con la gente, pero en los tiempos de la Cuarta Transformación. Ciudad Acuña, Coahuila.
Del mismo modo, argumentando niños fantasmas y corrupción que no han sido plenamente comprobados, se decidió desaparecer los apoyos a estancias infantiles y darles el dinero directamente a los padres de los niños para que solucionaran ellos mismos el dilema de tener una carrera y una familia. ¿Cortar los beneficios del apoyo social no es una medida neoliberal?
Y podríamos seguir sumando acciones que son dignas de los archirrivales neoliberales y conservadores fifís que detestan a la 4T.
Sin embargo, estas acciones y muchas no las ha dirigido ni decidido algún Chicago Boy, un egresado de alguna universidad de la Ivy League o un egresado del conservador King´s College, sino los gobiernos que se auto denominan de izquierda, emanados de las urnas en julio pasado.
Pero hagamos un alto pequeño, para explicar las razones por las que veo así lo que está ocurriendo.
De origen, los dos términos que nos llaman hoy la atención aparentemente deberían ser imposibles de mezclar según las definiciones que las han identificado.
La izquierda, o el pensamiento izquierdista, tiene como meta acotar el mercado y su concentración de poder, implementar políticas de bienestar para toda la población y generar las mejores condiciones de educación y vida para tod@s, respetando los derechos inherentes a las comunidades y las personas, sin distinción alguna.
El neoliberalismo se la ha caracterizado como el cénit de la eficacia deshumanizante capitalista, es decir que pone el beneficio económico y los ahorros por encima de cualquier persona o comunidad. En otras palabras no le importa reducir plantillas de trabajadores, establecer medidas draconianas para “corregir el rumbo” o reconformar, e incluso desaparecer, porciones del Estado que considera onerosas e inútiles por no dar un egreso económico o dedicarse a cuestiones nebulosas y poco tangibles como los derechos, la democracia o la justicia.
Como usted, que me lee, puede ver, ya no se entiende nada. Oficialmente estamos viviendo un tiempo en el que se acabó el neoliberalismo y se avanza firmemente pro la izquierda hacia una sociedad más igualitaria, justa y humanista…realizando acciones de corte neoliberal.
Y es que la famosísima “austeridad republicana” se ha confundido con el recorte a diestra y siniestra, haciéndome recordar los recortes neoliberales de Salinas o de Zedillo….