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Hasta el día de hoy diez candidatos han anunciado su interés por obtener la nominación del Partido Demócrata a la presidencia del 2020. De la misma forma, se rumora que otras 20 personalidades políticas han mostrado interés en explorar la posibilidad de ser candidatos. Así, en los siguientes meses veremos una serie de eventos, declaraciones y debates que pondrán frente a frente a los candidatos demócratas con miras a sacar a Donald Trump de la Casa Blanca en el 2020 ¿Cuáles son los retos a los que se enfrenta el Partido Demócrata?

En primer lugar, el Partido Demócrata se enfrenta a la consolidación de una plataforma partidista que apele a un amplio electorado y a los diferentes sectores que han votado por ellos en las ultimas elecciones. Con la llegada al Congreso de legisladoras como Alexandra Ocasio Cortez y candidaturas como la de Elizabeth Warren han generado un debate al interior del Partido relacionada con temas como impuestos progresivos, seguridad social para todos y acciones para combatir el cambio climático. Muchas de estas propuestas traen consigo una reforma sustancial al sistema político y burocrático estadounidense y esto ha provocado muchas críticas. No es coincidencia que Donald Trump en su State of the Union hace unos días hablara de la amenaza del socialismo para Estados Unidos. El Partido Demócrata se enfrenta al reto de definir si buscará una plataforma progresiva con el riesgo de alienar a ciertos sectores del electorado o buscar una plataforma moderada que busque construir una coalición electoral amplia.

En segundo lugar, el Partido Demócrata tendrá que definir su posición hacia Trump durante la campaña Presidencial. Es un hecho que las posibilidades que Trump pierda la elección son altas, su aprobación y las pérdidas del Partido Republicano en la elección intermedia no son buenos signos para el 2020. Sin embargo, los demócratas no se pueden dar el lujo de asumir que la elección será un triunfo garantizado. De la misma forma, el Partido tendrá que definir cual es la posición que sus candidatos tomarán hacía Trump ¿Lo mencionarán en sus mensajes? ¿Buscarán confrontarlo? ¿Ignorarán por completo los ataques del presidente? Estas serán preguntas que el Partido tendrá que definir junto con sus candidatos ya que es un hecho innegable que Trump estará utilizando toda su retórica y recursos para garantizar su reelección.

En tercer lugar, el alto número de candidatos, si bien es bueno para la construcción de una amplia agenda política también corre el riesgo de fraccionar al Partido por lo cual los demócratas tendrán el reto de tener unas elecciones primarias que reflejen las preferencias del electorado sin perder la unión del Partido. En el 2016, la candidatura de Bernie Sanders resultó un golpe brutal para la candidatura de Clinton ya que alienó a un porcentaje de la base demócrata y consolidó el rechazo hacia la candidata entre algunos votantes quienes optaron por no apoyarla. De la misma forma, los demócratas deberán definir cuales son los sectores de la población a los que buscarán apelar. ¿Tratarán de recobrar la base de trabajadores blancos? ¿Buscarán apelar a minorías especificas? ¿Basarán su apoyo en los jóvenes o las mujeres? El Partido Demócrata tiene un camino complicado en los siguientes meses donde tendrá que balancear su nueva mayoría en la Cámara de Representantes, limitar el poder de Trump y construir una plataforma electoral para el 2020. Un Trump reelecto, sin necesidad de aprobación popular o de su Partido (ya que no tendrá incentivos a moderarse para reelegirse) es el peor escenario político para Estados Unidos.